capitulo uno

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Era un precioso y soleado día en japón.

En el jardín de una preciosa tienda, en el huerto, se encontraba una joven pelirosa observando las frutas que crecían allí.

- ¡Si! ¡La dulzura y la acidez están bien!- dijo la joven sonriendo, tras inspeccionar las frambuesas de su huerto- me pregunto que debería hacer primero... ¿una tarta de frambuesa? ¿o tal vez un pastel? ¡no puedo decidirme!

- ¡Mama!- dijo una vocecita interrumpiéndola

La chica se giro en dirección a la puerta de la tienda que daba al jardín, por la que estaba saliendo una niña.

- ¡Mama!- volvió a decir la niña, corriendo hacia la joven

- ¿Framboise? ¿Por qué de repente estas tan grande?- pregunto la joven confundida- y además... ¿has dicho mama?

- ¡Mama!- dijo la niña llegando hasta ella, y levantando la cabeza para mirarla con una sonrisa

- ¿Yo?- pregunto la joven sorprendida

Entonces, se acerco a una bonita fuente que habia allí y miro su reflejo en el agua.

- ¿Esta soy yo?- pregunto la joven sorprendida

- ¡Mama, es mejor que te des prisa y prepares la tienda o los clientes empezaran a llegar!- dijo la niña ahora mas seria

- ¿Tienda?- pregunto la joven confundida

La chica se dio la vuelta y vio que detrás de ella habia una preciosa pastelería.

- ¿Patisserie Aira?- pregunto la joven confundida- ¿mi tienda de dulces? ¡me he convertido en Patissiere! ¡mi sueño se ha hecho realidad!

- Papa ha dicho que te des prisa y le ayudes- dijo la niña interrumpiendo la emoción de la joven

- ¿Papa?- pregunto la joven confundida

- ¡Date prisa, date prisa!- dijo la niña cogiendo a la joven de la mano y tirando de ella

- Si... claro...- dijo la joven, todavía confundida

La niña siguió tirando de la mano de la joven hasta que llegaron a la puerta principal de la tienda, que tenia un cartel en el que ponía "Abierto".

"- Ya veo... me he casado y hemos abierto juntos una tienda de...- pensó la joven, pero se interrumpió a si misma"

- ¿Con quien me he casado?- pregunto la joven susurrando

Entonces, la pequeña niña atravesó una puerta, que conducía a la cocina, y corrió hacia un persona que estaba allí, de espaldas a ellas, y le abrazo las piernas.

- ¡Papa!- exclamo la niña feliz

Esa persona, llevaba el típico traje que llevan los patissiers, y tenia en las mano un dulce y una manga pastelera para rellenarlo. Lo malo, es que estaba frete a una ventana, y cuando se dio la vuelta para mirar a la joven, la luz le dio en la cara y no lo pudo ver bien.

- Aira... Aira...- decía una voz, una y otra vez- ¡despierta!

Entonces, por desgracia, la joven se despertó de golpe.

- ¿Framboise, Cayenne, que ocurre?- pregunto Aira confundida, mientras se frotaba los ojos

Aira, todavía confundida por el extraño sueño que acababa de tener, miro a su alrededor, y vio que Ichigo- chan también se estaba despertando.

- ¡Ichigo!- exclamo Vainilla enfadada

- ¿Eh? Vainilla te has hecho pequeña...- dijo Ichigo- chan medio dormida, y con un hilo de baba cayendo por su boca

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