Gulf Kanawut es un guapo y moreno adolescente en apariencia frágil, tímido y retraído, más su destino es ser un poderoso ángel y proteger a otros mortales pero para ello tendrá que aprender a confiar en sí mismo y en sus poderes.
Para lograr ese fin...
Mew dejó el cuerpo de Gulf tendido sobre su cama, lo tapó y le dio un beso.
—Hasta luego, mi amor—dijo tristemente antes de desvanecerse.
Instantes después, este volvió a aparecer a las puertas del cielo, entonces recorrió el pasillo del cuartel General de los Ángeles soldado, ante la atenta mirada de los demás.
Estaba desolado y tremendamente asustado pues no sabía exactamente el destino de Gulf tras fallecer antes de tiempo por culpa de Singto.
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Al llegar frente la puerta tocó y a continuación entró.
—Lo siento señor, siento haber perdido a Gulf... Aceptaré el peor castigo que usted disponga.
El jefe de los Ángeles asintió con pesar.
—No niego que ese chico era muy valioso para nosotros, como lo fue su padre... Quizás hubiese sido incluso mejor que él.
De repente Win irrumpió en la sala.
—Señor no está todo perdido... no ha llegado ningún parte de ningún alma con el nombre del chico, de momento no hay constancia de que su alma haya entrado en el purgatorio o que haya ido al infierno.
Mew miró con extrañeza a su compañero.
—¿Eso quiere decir que él será ángel finalmente?
El otro ángel soldado se encogió de hombros.
—Puede ser un ángel o un demonio—interrumpió su jefe—… eso quiere decir, que cuando dejó de respirar ya estaba en su mayoría de edad, por lo que aún hay esperanza.
—¿Cómo puede ser posible?.
—¿A que hora falleció?—preguntó nuevamente el jefe de los Ángeles mirando el expediente de Gulf.
—Emm no sé creo que las ocho puede que las ocho y diez—contestó rápidamente el ángel.
—Aquí dice que Gulf nació a las ocho y cuarto—Sonrió Win—… ¿es posible que al ser mitad ángel haya la posibilidad de que su increíble rareza y fuerza esté actuando?.
Todos se miraron y Mew suspiró con alivio pues aún había una posibilidad entre dos de que Gulf fuese un ángel y pudiesen estar juntos.
—Confiemos entonces.
—Bien, vuelve a la tierra y permanece a su lado...esperemos que su pate buena lo domine y le traigas contigo
—Si, inmediatamente señor.
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