Lucy en el país del placer

#8 Desayuno en la cama

Lucy estaba durmiendo profundamente cuando de pronto comenzó a sentir mucho calor y sintió que la estaban aplastando, ese era un sentimiento recurrente en sus mañanas pero cuando comenzó a recobrar la conciencia se levanto de prisa, ella se dio cuenta y vio que esa no era su casa y que la persona que la tenia abrazada fuertemente no era su Natsu sino el conejo blanco. 

la chica se giro en la cama y por un momento solo contemplo al chico a su lado, era idéntico a su amigo en físico, pero completamente opuesto en personalidad, ella sintió paz al verlo dormir, la hacia sentir en casa, Lucy extendió su mano y acaricio su mejilla, el chico sonrió al sentir su mano y ella a su vez le dedico una sonrisa. A pesar de que ella sabia que el no era su amigo, no le molestaba ser abrazada por el, después de todo estaba acostumbrada a que el original hiciera lo mismo.

Lucy: buenos dias Natsu (dijo sonriendo la joven)

Lucy decidió levantarse así que levanto el brazo de Natsu que estaba alrededor de su cintura, se dirigió a la cocina y planeo prepararle el desayuno a su anfitrión, después de todo el le ofreció comida, un lugar para dormir y no se había aprovechado de ella.

Lucy: aunque en teoría yo soy la que se aprovecharía de el, porque solo lo estaría haciendo con el para salir de este mundo. (reflexiono en voz alta la joven) 

Ella decidió hacer de nuevo panqueques pero les puso unas fresas que trajo del jardín, cuando reviso la alacena de la cocina encontró miel y chocolate,  así que a los de ella les puso chocolate y le puso miel a los de Natsu, pues sabia que a el le gustaba mucho, ella tenia la esperanza de que en esto fueran iguales.

cuando acabo de preparar todo agarro los 2 platos  y se dirigió a la habitación, ella se sentó junto a el en la cama y le acerco los panqueques a la cara para que el olor lo despertara, pero ella no contaba que el se despertara de golpe y del susto ella volcó la comida sobre ella, Lucy toda cubierta de chocolate y miel, lo único que pudo hacer era mirar hacia el desastre que tenia sobre ella. 

~ *LEMON*~

~Desde el punto de vista de Natsu.~

cuando me acosté anoche junto a la linda rubia que encontré frente a la puerta de mi casa, se sintió cálido y correcto, como si esto fuera algo completamente normal, puedo decir que fue la mejor noche de mi vida, nunca había dormido tan profundamente, siempre vivía corriendo por culpa de la reina así que a veces solo dormía una pocas horas antes de volver al palacio, pero ahora me siento renovado. 

cuando sentí una ligera comezón en la nariz, pude distinguir un olor a dulce cerca y como no soy de comer mucho por las carreras siempre tengo hambre, así que me levante rápido para ir tras lo que olía tan bien y lo primero que vi al abrir mis ojos y sentarme fue a una hermosa rubia cubierta de miel, chocolate  y fresas, ella tenia sus hermosos ojos bien abiertos y estaba mirando detenidamente sus pechos dulces. 

-¿este es el desayuno?- le pregunte al verla aun con un par de platos en las manos y al ver unos panqueques en sus piernas.

-Lo era- me dijo con las mejillas rojas, ella bajo la mirada y pude notar que se veía algo enojada y con ganas de llorar, tal vez fue mi culpa que se encuentre así, pero realmente agradecía este accidente.

-Aun se ve delicioso, se me hace agua la boca te lo puedo asegurar- le dije mientras la tomaba de la mano y la acostaba en la cama por debajo de mi -He deseado probar estos dulces labios, desde la primera vez que te vi sonreír- dije mirándola a los ojos. Deslice mi lengua entre sus labios y ella los abrió para mi, sus pequeñas manos se deslizaron por mis hombros y me acerco mas hacia ella, su lengua empezó a moverse contra la mía y luego mordió mi labio inferior. Eso realmente me encendió.