#15 Sexo caliente.

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Lucy: escojo a... laxus y gray. 

Todos los demás chicos lucieron decepcionados, especialmente los gemelos pero nadie refuto la decisión de Lucy, Mirajane se levanto e ínsito a los demás a dejar la habitación. al final solo quedaron los dos chicos que escogió Lucy con ella. 

Gray: señorita, puedo saber a que debo el honor de ser elegido -pregunto mientras se acercaba a ella lentamente 

Lucy: en realidad, los extrañe a ambos -dijo con una pequeña sonrisa 

el sombrerero de pronto le levanto como una princesa y la llevo a donde estaba la liebre sentado, la bajo y la beso.

~~~~~~~~~~~~~LEMON~~~~~~~~~~~~~~~

Los labios de Gray tocaron los de ella, su boca jugó con la de ella, rozando antes de alejarse. Le mordisqueó los labios, inflamándola, haciéndola desear muchísimo más. Una y otra vez presionaba sus bocas mientras laxus le besaba la oreja. ¿Quién podría haber adivinado que su oído tenía tantas terminaciones nerviosas? Laxus estaba encendiendo cada una de ellas.

Lucy abrió la boca. Deseaba a Gray más profundo.

- ¿Qué quieres, cariño? -La grave risita que retumbaba en el pecho de Gray le dijo a Lucy que él ya lo sabía.

-Bésame.

-Eso hago. -Él comenzó ese juego exasperante en su boca otra vez, tentándola.

-sus pezones quieren atención. -Laxus pasó rozando sus pechos, la punta de los dedos moviéndose sobre las puntas tiesas que se veían a través del baby doll.

Lucy trató de respirar, pero las sensaciones se precipitaban por ella, salvajes y eléctricas. Señor, anhelaba más.

-No besare sus pezones. Al menos no todavía -puntualizó Gray – Estoy besando su bonita boca.

-Pero no con tu lengua. Quiero tu lengua. -Sus mejillas de Lucy se calentaron con las palabras, pero la estaban haciendo esperar.

-Bueno, si eso es lo que quieres. -Gray la sujetó con más fuerza y tomó el control del beso. Él le separó los labios con los suyos y su lengua se deslizó dentro, bailando contra la de ella. Se le doblaron las rodillas mientras todo su cuerpo se derretía. Sí. A ella le gustaba besar. Un montón.

Gray la incitaba mientras Laxus dejaba que sus manos vagaran por todas partes. Retiró un poco el Pijama prestado, el aire fresco circuló sobre su piel, el cual fue rápidamente reemplazado por una quemazón que le robó el aliento cuando Laxus le pellizcó los pezones.

-Amigo, creo que es mi turno. -El gruñido bajo de Laxus hizo que su corazón latiera errático y ligero. Gray la besó una última vez, antes de girarla hacia Laxus.

-Que nunca se diga que no sé compartir.

Lucy se sentía deliciosamente lánguida. Esto era exactamente lo que anhelaba. Ahora que estaba allí, se sentía segura. Entonces la boca de Laxus cubrió la suya y él demostró que sabía besar tan bien como su compañero. Dominó su boca, su lengua se hundía y acariciaba, manteniéndola bajo su cuerpo, bajo su hechizo, y sin hacerse ilusiones de que no les daría todo de sí misma esta noche.

Gray quitó por completo el vestido de sus hombros y la bajó por su cuerpo. De repente, estaba desnuda entre ellos. Sus pezones se rozaban contra el algodón de la camisa de vestir de Laxus. El áspero pantalón de Gray raspaba su delicado trasero. La excitación se acumuló entre ellos. El almizcle los rodeaba. Lucy se ahogaba en las sensaciones con los toques tiernos y los besos como narcóticos que le daban mientras la pasaban de un lado a otro.

Lucy en el país del placerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora