Compañeros de Juegos NO, de vida SI

Extra: Jenlisa

—¿Me besaste? —la chica negó y se dio la vuelta, ella había aprovechado la situación para hacer la acción que sorprendió a la pelinegra.— Oye... hablamos —Lisa agarro la mano de la chica que hace unos minutos le había robado un beso mientras supuestamente dormía.

—No —se suelta del agarre y camina a dirección de un taxi con la mejías sonrojadas.

—No te podrás liberar de mi tan fácil Sana, cuidate — dijo mientras veía como la chica se adentraba al taxi.— También te amo —dijo en un grito cuando el taxi comenzó arrancar.

—Y.....Corte

Los aplausos hicieron ecos en todo el set de grabación que era en la calles de Icheon.

Lisa se inclinó y agradecía por todo el duro trabajo a los empleados y se dirigió a su camerino.

—Lo hicimos muy bien —le dijo Sana al entrar al camerino de Lisa, ellas se habían hecho muy amigas con transcurso del dorama que están filmando.

—Lo mismo pienso — le dijo dándole una sonrisa.—pero que mal que solo nos faltaba tres grabaciones para el fin de Love Sickgirls...

—Si es una pena...—Dijo con una sonrisa melancólica, despedirse de 3 temporadas de el gran éxito del dorama no era tan fácil.

—Y dime...—continuó la pelinaranja— ¿ya lo tienes?

—Sobre...—la miró cómplice.

—Si eso —Lisa asintió.

—Espero que todo te salga bien Lisa, se ve que se aman mucho

—Lo mismo pienso Unnie... —rasco su nuca.— bueno...fue un gusto trabajar contigo.. nos vemos en las próximas grabaciones

—Cudiate Lisa-sshi

Lisa se tomó su bolso y se acercó a la chica, ambas se abrazaron y se despidieron.

Ya Lisa en su auto negro, arrancó hasta el hotel en el que se estaba hospedando para las grabaciones que tenía en esa parte de la ciudad.

Llegó y se bajó del auto, se encaminó hasta al ascensor del sótano y subió hasta el piso 5 y las puerta se abrieron.

Caminó hasta la puerta que vio el número 23 y paso la tarjeta que era como una llave, escuchó el PIB y la puerta se abrió.

Se adentró y se quito su blazers color vino, luego sus tacones y se puso sus pantuflas.

Dio un suspiro.

No había nada que la recibiera aquí.

Caminó hasta su habitación y se desvistió o eso pensaba hacer cuando escucho su celular vibrar.

Tomó su celular y respondió.

—¿A-Amor? —Lisa sonrió

—Hola bebé... ¿Todo bien?

—Lisa te extraño...—escuchó como la chica cerraba una puerta. Ya llegó a casar pensó la pelinegra.

—Yo también —respondio.— Jen...¿estás en casa? —pregunto para confirmar, comenzando a prender su laptop que estaba sobre un escritorio.

—Si, acabo de llevar... —escuchó como se tiró al sillón.

—Amor...ve por tu laptop, hagamos una videollamada

—¿Segura? ¿No estás cansada?

—No amor...corre —colgo la llamada y se sentó sobre la silla. Enfocó su cuerpo en la laptop, el cuál, estaba solo en trusa y sostén.