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La única regla que puso Harry cuando Zayn se mudó fue no ir a la habitación de Liam. El primer día después de la partida de Liam, rompe esa regla. No, la destroza. No solo va a la habitación de Liam, revisa las cosas de la habitación de Liam.

No está seguro de por qué lo está haciendo, excepto que porque es mejor hacer algo en lugar de solo sentarse ahí pensando en todo, o preocupándose por el nudo en su estómago que ya aceptó, en las pocas horas que Liam no ha estado, que no se va a ir. Es mejor descubrir cómo vivir con él.

Lo primero que hace es abrir su vestidor. Liam no es un maniático del orden, pero sus cajones están perfectamente organizados con la ropa doblada. Tiene un cajón para sus poleras, uno para sus pantalones, uno para su ropa de ejercicio, y uno para calcetines y ropa interior, lo que es más que nada un montón de calcetines y calzoncillos negros y un solo par de boxers blancos con grandes corazones rojos que Zayn está seguro de que fueron un regalo de Harry.

Luego, ve debajo de la cama. No hay nada ahí. Ni siquiera un calcetín perdido o algo. Suspira y va hacia el mueble junto a la cama. El cajón superior tiene un lápiz, papel y un pequeño cuaderno que Zayn abre y no encuentra nada más que un montón de números de teléfono – incluido el suyo – escritos en una caligrafía que reconoce como la de Liam. El segundo cajón tiene una botella de lubricante, una caja de condones, algo de crema para manos y, sorprendentemente, aceite para masajes. Zayn cierra ese cajón, porque solo lo hace pensar en tener sexo con Liam. El último cajón está vacío.

Frustrado, se dirige al closet y lo abre. Dentro hay un montón de chalecos, un traje negro y un abrigo de invierno. Hay un estante, también, con una caja sobre él. Solo una. Zayn cierra de golpe la puerta y se deja caer sobre la cama de Liam.

Jessie entra un momento después y se sienta a su lado, y Zayn golpea el lugar junto a el en la cama para que ella sepa que puede subir.

Está enojado. No hay nada, nada, en la habitación que verdaderamente diga Liam. Es tan malditamente impersonal, no hay una sola foto en la pared. Lo hace querer arrojar algo, porque Liam no mintió cuando dijo eso en el sillón aquel día. Este verdaderamente solo es su lugar entremedio. La vida de Liam no es realmente ahí.

"A la mierda," dice, sentándose rápidamente. Jessie lo ve con duda en sus ojos, pero la ignora y abre las puertas del closet nuevamente.

Le cuesta un poco, porque la caja es más pesada de lo que pensó que sería, pero se las arregla para bajarla sin romper nada – incluido él. La pone en el suelo y la queda mirando un largo momento antes de arrodillarse y abrirla.

Lo primero que ve es el trofeo. Lo saca para poder observarlo. Es por correr. Ni siquiera sabía que Liam corría, menos que era lo suficientemente bueno como para ganar un trofeo por correr. Lo pone en el suelo junto a él y busca lo siguiente. Es una foto enmarcada, una de un Liam más joven con sus brazos rodeando a una mujer mayor, con un hombre detrás de él. Hay dos chicas sentadas junto a él, también, y Zayn sabe que deben ser sus hermanas, a pesar de que Liam nunca mencionó tener hermanas.

También la pone junto a él, y saca el pedazo de papel que está debajo. Le toma alrededor de tres segundos darse cuenta de que es la entrada al cine de esa noche en que él y Liam fueron a ver Batman. Por qué mierda Liam la guardó, no tiene idea. Al parecer, él no conoce para nada a Liam.

No hay mucho más en la caja. Un diploma de la escuela, otra medalla por correr, y un marco con una foto de Liam, Harry y Niall abrazados en sus togas de graduación. Toma el marco, luego guarda el trofeo y cierra la caja. Deja las fotos en el suelo y guarda la caja antes de dejar la foto de Liam y su familia en la mesa junto a su cama, y la que lo tiene a él, Harry y Niall sobre su vestidor.

Don't Go | TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora