Regalo del destino ●●● Yooᥒmιᥒ ●●●

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Yoongi en todo el camino estuvo algo pensativo mirando a su omega, a su ángel que veía todo con curiosidad y alegría durante caminaban por el bosque, por el sendero que llevaba hasta su cabaña, realmente el ambiente era casi mágico, al alfa le encantaba ver a su pareja así de animada, con esa hermosa sonrisa en su bello rostro, le encantaba ver como la brisa danzaba por entre los cabellos naranjas de su omega, haciendo que esos se mecieran con el viento. Pero aquello no quitaba la intriga, no entendía por qué su hermoso y sexy esposo actuó tan pacíficamente tras el hecho que ocurrió hacía ratos con aquella loca que lo iniciativa a violarla rudamente.

Maldita perra en celo, awww que asco, ¿Cómo es que Jimin no dijo nada, no hizo nada, ni siquiera me reclamó? pero está actuando normal, como si no hubiese pasado nada, awww pero esa maldita mujer se me restregó en el brazo, TOCÓ mi pecho, mierda siento que quema, su aroma penetró mi ropa, creo que tendré que tirarla - Pensaba Yoongi refunfuñando en sus pensamientos, su lobo estaba enojado y revolcándose por todas partes intentando quitar ese hedor del carajo. Pronto algo lo sacó de ese extraño trance mental, su omega al verle allí de pie, sin dar un solo paso, se acercó y le besó la mejilla.

Anda amor, vayamos a casa, se me antoja cocinarte unas ricas hamburguesas y debes bañarte o terminaré vomitando, apestas - Dijo Jimin y caminó un poco rápido tapándose la nariz dejando al alfa, embobado y a la vez enojado por aquello, como ya estaban cerca, comenzó a quitarse la camisa y demás prendas, cuando estuvo cerca de la puerta, abrió rápido y pasó directo al baño.

Una hora después, el alfa salió del baño, con unos pantalones flojos de elástico, de color gris, descalzo caminó hacia la cocina con una toalla secándose el cabello, de dónde provenía un rico aroma, allí vio a su sexy omega, portando una de sus camisas blancas, con las mangas arremangadas y al parecer no llevaba alguna otra prenda, cuando estuvo cerca del comedor, su ángel se volteó, dándole la mejor vista que podía tener.

Hola, guapo, siéntate ya te sirvo - Dijo el peli naranja lamiéndose su dedo gordo.

Amor, puedo...preguntarte algo - Dijo Yoongi, mirando sus manos sobre el comedor.

Alfa, yo a diferencia de ti, confió plenamente en  mi esposo, aquella vez, que me trataste mal cuando encontré a Moon, tu actuaste cegado por los celos y de alguna forma se debía a que no confiabas del todo en mí, si te pegué, fue para que volvieras en si, y ¡sí! cielo me dolió a mi también, tanto lo que me decías como el hecho de pegarte, a diferencia de mí que ya mi lobito había aceptado al tuyo al 100%, me dolía en el corazón verte así, ni si quiera pudiste sentir el parecido de mi olor con el de mi hermano, luego cuando pude calmar mi impresión por el reencuentro, siempre creí que mi hermano había muerto, luego de ello, pude calmarme y nuestro lazo volvió a estar estable o eso creí, pero me equivoque, estaba tenso y tu decías cosas horribles por medio del lazo, dijiste que no servía como omega, aquello me dolió, ya que por el accidente quedé valiendo a penas nada, mi vida útil como omega, había acabado y el hecho de que tú reconocieras y me digieras eso... sentí que me moría y que algo en mí quemaba por dentro - Decía Jimin mientras preparaba la hamburguesa  de su alfa - Amor no creas que es un reclamo, eso ya pasó, yo te perdone y tu a mi, pero es para que comprendas lo que digo... bueno sucede, que te conozco, te amo y te amaré siempre, por ser un buen padre, por estar siempre conmigo, por apoyarme y complacerme, pero te amo por lo que eres,  así que todo ello me dice que eres una buena persona y que no debo desconfiar ti, así que no tenía por qué actuar celoso, sé que no soportas el aroma de otro omega, bueno solo el aroma de Jin - Dijo el peli naranja, mirando a su amado con una sonrisa, el alfa estaba sorprendido, ya que su pareja anticipo su pregunta, pero también se dio cuenta del gran amor y confianza que tiene su pareja para con él - Ahora, querido alfa mío, come, necesito que tengas energías porque quiero que me partas en dos.