Jimin, no estaba en celo, lo que pasaba era que su lobito extrañaba tener intimidad con su alfa, si bien amaban a su familia, a sus hijos, estos impedían que pudieran dar rienda suelta a su gran libido. El omega estaba caliente, deseoso por sentirse lleno, sentía su cuerpo arder, sentía que las llamas lo consumían por completo, hacía varios meses no podían ni darse un beso tranquilamente sin ser interrumpidos.
Por otro lado, Yoongi no podía más, estaba desesperado por poseer a su pareja, había tenido que aguantarse por tanto tiempo, no sabía en realidad como había logrado sobrevivir, ya que su ángel era como una droga, por lo que era necesaria su dosis diaria. Casi estaba volviéndose loco al tenerlo sentado sobre sus piernas, desnudo, con su cabello húmedo, el cual dejaba caer gotas sobre su hermosa piel, sus ojos seguían en recorrido de aquellas gotecillas sin poderlo evitar, el su omega era perfecto; su cabello naranja le hacía ver encantador, sus ojitos rasgados, aquella naricita hermosa, esos labios gruesos de color rojizo, su piel algo morena, manos pequeñas y delicadas, sin llegar a ser muy femeninas, glúteos grandes y firmes, hermosas piernas firmes y tersas, su miembro rosa al igual que su entrada, su omega era único y especial, era hermoso con todo y sus defectos. Con delicadeza sus manos recorrían cada tramo de piel, quería demostrarle cuanto le ama, de una forma delicada y apasionada, sin ser brusco con él, pues se merece lo mejor del mundo y quién es él para negarse, más cuando lo tiene desnudo sobre él pidiendo que lo haga suyo una y otra, y otra vez.
El alfa mordía sus labios, al ver a su omega sonrojado, su miembro palpitaba aún dentro de su pantalón, miraba hacia arriba solo para ver con su pareja jadeaba tratando de guardar silencio, las manos de este se aferraban a sus hombros con fuerza, mientras sus dedos entraban y salían de su entrada, podía sentir como esta se humedecía para él, el alfa estaba embelesnado por como su ángel reaccionaba ante su toque, pero no pudo más cuando le escucho llamarle.
mmmm aaa, ammm Yoon, amor... mmm mmmm.. amor ya no mmmm ya no puedo más, te necesito, tus.... tu pantalón me estorba ammm mm aaa - Decía con dificultad el omega, amaba sentir los largos dedos de su alfa, pero no eran suficientes, le necesitaba a él, necesitaba que le hiciera suyo, quería que lo follara como nunca antes. Hacía mucho tiempo que no le sentía y si por el fuera, no lo dejaría salir de esa cabaña, durante estuvieran allí.
El omega desesperado no pudo más, en un abrir y cerrar de ojos, se levantó de las piernas de su amado, cayendo de rodillas y comenzó a retirar aquella prenda incómoda. En minutos, eliminó el pantalón con todo y ropa interior, el pene blanquecino reboto contra su rostro, sin embargo, a ninguno de los dos pereció molestarle aquello, lo que el pálido no esperaba es que el omega sin dejar pasar un segundo engullo aquel trozo de carne, el acto obligo a Yoongi a agarrarse fuertemente de los costados del sofá donde se encontraban, sin poderlo evitar cerró fuertemente los ojos y abrió su boca jadeando, se sentía tan bien, estaba tan sensible, tan susceptible y es que el omega hacía magia con su lengua.
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Que opinan?
Creo que por hacer la maldad les dejaré como siempre, mi plato principal. Espero les guste.
Por motivos de trabajo tuve que ausentarme por un tiempo, hoy tuve libre por lo que me permití revisar un poco esta historia que tenia en borradores, así como las demás, no volveré como me gustaría será poco a poco, cuando mi trabajo me lo permita.
Espero todas y todos se encuentre bien.
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Regalo del destino ●●● Yooᥒmιᥒ ●●●
أدب الهواة𝐂𝐨𝐫𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐬𝐚𝐠𝐚: Bebé quiere leche, bebé obtiene leche . 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒎𝒊𝒏 . 𝐄𝐧 𝐬𝐞𝐜𝐮𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐝𝐞: Mis pequeños traviesos . 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒎𝒊𝒏 . -°-°-°-°-°-°- Un pequeño omega que se volvió la luz de una familia, el ángel que guía sus...