Regalo del destino ●●● Yooᥒmιᥒ ●●●

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Ahhhh mmmm - Jadeo Jimin por...

El omega jadeó, sosteniéndose fuertemente del comedor, estaba sorprendido, sin embargo, por alguna razón no podía cerrar su boca. Mientras tanto un alfa mantenía una sonrisa algo peculiar, una sonrisa ladina, muy característica de él, le encantaba que su pareja fuera así de sensible, le encantaba ser él, el causante de aquellos jadeos. Y es que tener el trasero de su omega sobre sus piernas y que no llevase prenda alguna, más que una de sus camisas, una que resaltaba el hermoso tono de piel de su ángel.

aaaa mmm Yoon, mmm aaaa mmm aaaaahhhh - Jimin no podía decir palabra alguna, su alfa pervertido, había aprovechado y había insertado dos dedos en su entrada, pese al leve ardor que sintió por la intromisión, le encantaba esa sensación, le encantaba que su pareja fuera así, pero lo que más le gustaba, es el saber que su cuerpo es capaz de tentar a ese alfa, que ama con todo su ser.

No sabes mí amor, no tienes ni la mínima idea de lo mucho que provocas en mí, de todo lo que me haces sentir, de lo mucho que me encanta complacerte... mmm - Decía Yoongi roncamente, intentando mantener el control, pero ver a ese tierno y sexy chico, sobre el comedor, tratando de sujetarse, tratando de no tirar nada - Diablos, me encantas Park, me vuelves loco, me llevas al límite, eres tan sensual, eres tan sexy, eres todo lo que deseo y quiero en este mundo - Decía mientras agregaba un dedo más y aumentaba su fuerza, introducía sus dedos suavemente, para luego penetrar con fuerza, le estaba haciendo el amor a su pareja lento y fuerte, haciendo de Jimin un desastre, un bello desastre; el omega tenía sus cabellos naranjas pegados a su frente, sus ojos nublados de deseo, pedía por más y él no se iba a negar.

MMMM AHHHH YOOON MMMM AAAAMMM SIII MMMM MÁS.... MÁS - Ninguno de los dos sabía si el omega gemía o gritaba, pero estaban tan perdidos en su mundo, que poco les importaba lo demás. 

Pronto el peli naranja, no pudo más, su alfa lo llevó a su límite, si poderlo evitar se vino, sobre el comedor, por suerte había logrado apartar su desayuno, había terminado con su pecho sobre la fría estructura, lo cual estimulaba sus pezones, sus piernas temblaban y su respiración volvía a la normalidad, sin embargo, esto no detuvo a su fogoso esposo, el pálido se colocó tras él y comenzó a pasar su lengua por sus muslos, yendo directo a lamer su entrada.

A...amor... mmmm mmm n...no mmmmm aaaaah... al...alfa me... siento...tan sen..sible... mmm aaaahhh mmmm aaagg mmm aaa - Su pareja no le daba tregua, no le dejaba retomar fuerzas, no le dejó recuperar el aliento, aquella lengua hacía que perdiera el sentido, le llevaba a las estrellas y le traía de vuelta - YOOONNNGIIIII AAAA SE SIENTE... TAN... TAN... MALDITAMENTE BIEN... -  Jimin sentía que había caído del cielo y estaba al borde de caer en el infierno, lo supo cuando sintió su segundo orgasmo.

El alfa se cómodo un poco sobre la silla y ayudó a su ángel a bajar del comedor, lo ayudó a sentarse de nuevo sobre sus piernas, solo que esta vez, frente a él, donde le besó delicadamente y al separarsen, el menor notó que su esposo estaba sonrojado, lo que le dio curiosidad.

Amor ¿Por qué tan sonrojado? - Preguntó el omega en un susurro, su voz casi no salía, aún no se reponía, solo esperaba no haber terminado afónico.

Es que... - El alfa, estaba algo sorprendido, no mucho, ya que sabía que su pareja era capaz de volverlo loco, con solo una simple mirada, solo que aquello le daba un poco de vergüenza, pero su pareja le miraba con curiosidad, por lo que decidió decirle - Mmm es que... me corrí solo con escuchar tus gemidos - Declaró un alfa muy avergonzado, con el rostro colorado al ver la reacción de su amor y es que el chico que se encontraba sobre sus piernas, no pudo evitar bajar su mirada, hacia su entre pierna, notando una gran mancha en sus pantalones.

Te amo Yoongi - Dijo Jimin besándole una de sus mejillas.

Emmm este, yo mejor...no...nos...vamos.. dis..culpen - Dijo una señora que estaba detrás del gran ventanal de la cabaña, llamando la atención de la pareja, que la miraron sorprendidos. La mujer, estaba vacacionando y justo se hospedaron en la cabaña que estaba a seiscientos metros de su cabaña, ese día se les había acabado el café y se les ocurrió visitar a sus vecinos, para solicitar un poco de café y de paso conocersen, quizás podrían volversen amigos, pero al llegar, se quedó pasmada al ver la gran faena.

Yoongiiii - Exclamó el omega para luego esconderse en el cuello de su alfa.

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Oh Marcía, ya llegaste ¿dime te dieron algo de café? - Preguntó el esposo de la mujer.

Emmm no... pero obtuve porno gratis - Respondió esta, algo pensativa - Luis, ¿Por qué ya no me coges como antes? ¿Necesitas viagra? 

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Quisiera prestarles mi imaginación, si pudieran verlo como yo vi esta escena. 

Espero que les guste, espero haber plasmado lo que tenía en mente.