Capítulo 2

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(POV Ji Hoo)

Nunca fui de impulsos, siempre pensaba las cosas antes de hacerlas, sin embargo el día de hoy algo me había ocurrido al ver a esa chica, Oh Ha Ni, por alguna razón le di la opción de trabajar aquí en el hospital, vi como sonreía y algo muy dentro de mí se removió me había gustado mucho esa bonita sonrisa.

Cuando se lo comenté a mi abuelo de contratar a esta chica, que estaba estudiando enfermería aunque parecia no estar muy de acuerdo acepto.

La llamé nada más salir del despacho, su alegría se notaba atreves del teléfono.

Cuando terminé mis últimas consultas marche a la mansión Song, Woo Bin me quería pedir ayuda para una sorpresa para su esposa.

Quien diría el corderito en el que se convierte mi amigo por mi pequeño ángel, siempre la considere mi hermana menor, más de una vez quise intervenir cuando ellos dos estaban que se tiraban las cosas por la cabeza. Me preocupaba que él no cumpliera con serle fiel y dejar de ser un mujeriego, pero me equivoque, no hay nadie sobre la tierra que diera la vida por la suya como él.

Yi Yung y Ga Eul, vivían un romance dulce y empalagoso como diría Jun Pyo aunque el no se quedaba atrás con Jan Di, pero él era así de exagerado y ostentoso en todo lo que hacia y ha la pobre Jan Di la pone de los nervios, no se acababa de acostumbrar a nuestro mundo.

Bueno en general ninguna de las tres Ga Eul, Min Jun y Jan Di eran humildes y tanto lujo les sobrepasaba, pero tenían a JaeKyung como amiga así que la locura se desataba cuando estaban las 4 juntas.

Soy el único solo en este grupo, no voy ha engañaros y decir que no me gustaría tener a alguien a mi lado, pero el miedo a un nuevo rechazo me haría añicos del todo el corazón.

(POV Ha Ni)

Hoy es sábado y empiezo mi trabajo en el hospital, no puedo dejar de sonreír, cuando anoche recibí la llamada de Ji Hoo sumbae casi pego un grito de la emoción.

Mi padre se alegro mucho por mi cuando fui a contárselo. Sabía que era un paso muy importante para mi, estaba muy orgulloso de lo que podía lograr.

Papá siempre me hablaba de mamá ya que no la puedo recordar mucho, me comentó que yo era su retrato, una chica que no se cansaba de luchar por lo que quería, y su talento por la pintura.

Según él, pensaba que yo en el futuro haría como ella y me dedicaría a ser artista, pero no fue así.

Sin embargo el talento no murió, tengo miles de libretas con miles de dibujos y retratos, varios de Seung Jo, en algún momento debería de deshacerme de ellos.

Me levanto muy temprano, me preparo y pongo algo cómodo pero arreglado, y bajo a desayunar, todos siguen durmiendo, cuando termino limpio lo que ensucie y me marché.


Todos en la casa Baek empezaron a levantarse y arreglarse, cuando se sentarón a la mesa la señora Baek, le pidió a decirle a su hijo mayor que buscara a Ha Ni, suspirando frustrado se iba a levantar cuando Oh Gi Dong lo freno.

- No hace falta que la avises, no se encuentra, ya se ha ido.

- Ido ha donde se ha ido?

- Hoy empezaba a trabajar.

- Ha trabajar? y por qué no me aviso?

- Si, no quiso molestaros, no vendrá hasta la noche.

- Vale me extraña pero lo aceptare.

Baek Seung Jo no acababa de creerse eso, donde podría trabajar una tonta, torpe como Oh Ha Ni, seguramente le había mentido a su padre para evitar mirarlo a la cara, la noche anterior habían cenado junto a Hae Ra en su casa y la sintió distante pero no le dio importancia porque ella siempre acababa detrás de él.

Lo que él no sabía era que la dulce chica que conocía ya no sería la misma.

La mañana en el Hospital Central de Seúl era concurrida, todos hacían su trabajo, iban de arriba abajo, Oh Ha Ni acompañaba a la jefa de enfermera, llevaba una pequeña libreta donde apuntaba todo lo importante.

Pasó todo el día disfrutando de poder ayudar y practicar todo lo que le enseñaban en la Universidad.

Ji Hoo pasó por la zona pediátrica donde algo por dentro se le removió.

En la sala de juegos se encontraba la pequeña Ha Ni rodeada de muchos de los niños hospitalizados que utilizaban la sala.

Ella por lo que pudo oír, les estaba contando un cuento, los niños reían y disfrutaban. No podía evitar mirarla, mirar su sonrisa y alegría con todos esos niños.

- Así que ella es la chica que me dijiste. La enfermera Choi me ha comentado que es muy eficiente, me comenta que para el curso que ella está actúa como una enfermera ya graduada, es atenta y profesional, tiene una aptitud de aprendizaje muy rápida.

- Es sorprendente, por qué no la habrán adelantado de curso entonces?

- Muchacho, hay jovenes que desean compartir con sus compañeros y amigos, disfrutar su etapa paso a paso aunque tengan un gran cociente intelectual. Dime una cosa, crees que es tu segunda oportunidad?

- Abuelo ya lo hemos hablado, estoy bien como estoy

- Eres el único que está solo Ji Hoo, tus amigos han empezado a formar sus familias, además no me hago más joven, quiero ver nacer a mis biznietos.

- Hay abuelo tu no cambias.

Después de esa conversación cada uno siguió con su trabajo, pero lo que había dicho su abuelo le rondaba la cabeza, era verdad que sus amigos habían empezado a casarse y formar sus familias y que era el único solo, pero no era tan malo el se dedicaba a su trabajo y pasaba tiempo con sus amigos, no estaba solo.

Al final del día vio como Oh Ha Ni salía del hospital y no pudo evitar llevarla a casa.

- Ha Ni? no tienes nadie que venga a por ti?

- No, pero no pasa nada llegaré bien a casa

- Es tarde y es peligroso que andes sola por aquí, te llevo a casa

- Muchas gracias sumbae

- No hay de qué, vamos sube.

Oh Ha Ni le dio la dirección, mientras conducía, decidió hablar para poder saber más de aquella chica.

- Dime Ha Ni, por que decidiste ser enfermera?

- Pues, la verdad al principio fue un motivo egoísta

- Egoísta?

- Si, al principio lo elegí por estar al lado de la persona que me enamoré, pero conforme empecé ha estudiar me di cuenta que me agradaba mucho esta carrera.

- Hablas en pasado, ya no lo amas?

Sonrió triste - lo sigo amando pero tengo que dejar de sentir esto, hace daño.

Fue ahi donde ella se rompió desde que sus amigos se marcharon, no podía desahogarse con nadie, llegaba a su habitación y lloraba muchas veces evitando lo más posible sus sollozos para no ocasionar mas lastima de la que veía en los padres de Seung Jo.

Empezó a llorar como si no hubiese un mañana, explicándole como podía a Ji Hoo toda su historia y lo que había vivido con el joven Baek.

Se sentía apenada pero el había sido tan bueno con ella y le había dado tanta confianza que no dudo en desahogarse.

Una vez llegaron enfrente de la casa, ella le agradeció y bajó del coche, sin esperárselo fue recibida en un caluroso abrazo por el joven doctor un abrazo cálido.

Ji Hoo no supo de donde salió pero después de ver como ella se desahogaba contando su historia, la rabia se apoderó de él, que clase de hombre era ese Baek Seung Jo, Ha Ni era una chica extraordinaria y no merecía esa clase de trato, no fue capaz de retenerse, cuando se dio cuenta la siguió al bajar del coche y la abrazó un abrazo que lo llenó de paz y calor.

Desde ese momento se propuso que nadie más le haría daño, no mientras él estuviese ahí para ella.

Segunda OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora