𝗢𝘀𝗰𝘂𝗿𝗼 𝗗𝗲𝘀𝗲𝗼 [Terminada]

Capítulo 81: "Nos Volveremos A Reencontrar"

Aviso:Capítulo hot🔞🔞

Narra Irina:

Los López entraron a mi cuarto y me abrazaron los dos mientras me acariciaban el cabello...

—Hola bebe—me dice Tony

—Hola—digo y beso a los dos López

—¿Cómo estás? —me dice Ondreaz sin dejar de abrazarme—

—Un poco mejor, pude vengarme y se que esos malditos ya están pudriéndose pero... Mi familia no va a volver...

—Lo sentimos nena, no estas sola, nosotros estamos aquí y nunca te dejaremos —dice Tony—

—Lo sé, los amo—comienzo a besarlos de nuevo y les saco sus chaquetas y luego tocó sus miembros sobre sus jeans—

—Ah bebe—dice Tony y gimen ambos

—Ustedes me ayudaron mucho, se que me porte mal... Terminen lo que había quedado pendiente—digo decidida—

—Irina no es necesario, ya te castigamos bastante—dice Ondreaz

—No, yo se que no lo hicieron...
—suspiro y los miro—Llevenme al cuarto rojo, donde todo comenzó...

—Los López se levantan de la cama me miran y cada uno me toma del brazo y bajan las escaleras conmigo—

Los sadomasoquistas volvieron y eso me agrada, ni se por qué, demonios... Bueno yo se los pedí...

Narra Irina:

Me subieron al auto y Ondreaz manejo... Yo me dormí un poco en el viaje pero me desperté en cuanto siento que Tony me cargo en sus brazos...

—Ve al baño, prepárate y ponte esto—dice Tony y me da lencería—

—Pero yo ya tengo puesta lencería
—les digo—

—Pontelo y no reproches—me dice Tony serio—

—Entre al baño y me puse la lencería, en verdad era muy sexy, igual consideraba que no era tan sexy como la que traía puesta—

Narra Irina:

Salí del baño y los vi a ellos sentados en el living sin camisa y con pantalones grises...
Estaban muy sexys y creo que hoy sería la puta mejor noche...

—Estas muy sexy cariño—dice Tony y acaricia mi muslo estando sentada—

—Trae las copas y el champagne, ya sabes donde están... —dice Ondreaz —

—Traigo las copas y la botella y Tony la abre y brindamos—

—Y... ¿Por qué brindamos? ¿Por mi castigo?... —sonrió—

—Puede ser... —rien ambos— Mejor brindemos porque destruimos a esos desgraciados —dice Ondreaz—

—Bueno si es así... ¡Salud!