-Somos amigos.
-¡¿Desde cuando somos amigos bastardo?!
-Pasamos mucho tiempo juntos.
-¡Maldito Mitad-Mitad deja de hablar por tu cuenta!
-Nos llevamos bien.
Y con una explosión de parte del rubio, terminan de interrogar a ambos chicos, dejando a muc...
Se podría decir que entre Todoroki Shōto y Bakugō Katsuki existía una rivalidad, pero también tenían una muy buena amistad, o al menos eso es lo que cree el menor de los Todoroki.
-¿Se puede saber que mierda estas haciendo bastardo?
Unas iracundas palabras salieron de la boca del rubio, el cual sinceramente no entendía que carajos estaba pasando en estos momentos, o mejor dicho con el mitad-mitad.
-Te estoy abrazando.
-¡Eso ya lo se imbécil!
Estaba a punto de estallarle la cara al inútil de no ser porque había tenido problemas con Aizawa, por haberle explotado la puerta al bicolor y de paso lastimarlo.
Algo frustrado, solo pudo sostener el control con el que antes había estado cambiando los canales e intentado no golpear al bastardo en un arranque de ira. Lo peor de todo es que el albino le estaba complicando las cosas, si seguía removiéndose seguramente terminaría llevándolo a la enfermería por la paliza que le daría y él, de paso, siendo suspendido por su acto.
-¡Maldita sea! Si no paras de moverte ¡te mataré!
Al final el bicolor terminó tirando a Bakugō en el sillón, acomodándose en su pecho mientras escondía su rostro.
Katsuki no podría estar mas enojado, no puede creer lo que le estaba pasando y lo peor de todo es que no podía actuar.
Nunca se había sentido tan malditamente frustrado.
-Hoy...
Iniciaron las palabras del Todoroki, acallando los pensamientos criminales del rubio.
-Hablé con el viejo.
Katsuki pudo bajar un poco su ira al saber de que el estado de ánimo tan extraño del bicolor se debía a eso. Aunque no preguntaría que estaba pasando entre ellos, no quería meter sus narices en problemas ajenos, además eran problemas familiares, no había hueco para que él, como un extraño, opinara.
-¿Y eso que mierda tiene que ver conmigo?
La voz gruesa del rubio hizo que el de ojos con heterocromía lo mirara.
Los orbes de ambas personas impactaron en una lucha, donde el albino terminó apartando la mirada. Rindiéndose.
-Nada, solo quería decirlo.
El silencio recayó entre ellos.
Bakugō, por su parte, solo chasqueo la lengua, para después intentar cambiar los canales de la televisión, dejando al bicolor que se acomodara como quisiera encima de él.
Por hoy lo dejaría pasar, ya que veía al bastardo muy decaído. No era tan desalmado cómo para apartar a un compañero que requería apoyo, pero si volvía a ocurrir algo parecido, se encargaría personalmente de hacerle otra marca en aquel rostro bonito.
-Gracias, Bakugō.
-Solo cállate bastardo mitad-mitad.
Y con eso. Ambos protagonista de la escena terminaron pasando una tarde juntos, solo que el cómodo momento no duró tanto como esperaba el mitad albino.
Sus compañeros habían bajado a la sala a comer. No cabe decir que se escucho más de un grito de parte del rubio cenizo, sin mencionar las constantes burlas por parte de Denki y Sero.
No mencionemos lo que les pasó.
Con ese momento, ambos sujetos terminaron el día en la UA. Con un Todoroki Shōto de mejor animo y un Bakugō Katsuki apunto de estallar.
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