Lágrimas De Sol [TodoBaku]

20. Impertérrito

Todos pensaban que Katsuki era una persona explosiva que se alteraba a cada rato, lo cual, no combinaba con la actitud insensible de Todoroki.

Pero todos desconocían que a veces Bakugō podría mostrarse impasible, al punto de creer que era otra persona. Eso es lo que claramente pudo apreciar Shōto, al ver a Katsuki después de su confesión. Fue como hablar con una muralla, incluso una muralla se sentía con más emoción que Katsuki.

No podía ver su ánimo o lo que pensaba, si estaba enojado, si lo odiaba, no podía ver sentimientos en el rostro del rubio.

Al final, todo terminó en un silencio incómodo entre ambos, mientras el cenizo se retiraba a su habitación sin dirigirle una palabra.

Esa fue la única interacción que tuvieron despues de su confesión de ayer.

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En su mente, constantemente imaginaba esa pequeña posibilidad de haber sido aceptado.
Pero todo al final era eso, una mera fantasía, que solo lo sacaba de la realidad en la que se hallaba.

¿Sentir vergüenza?
Para nada, no estaba avergonzado por haberse confesado.

¿Sentir arrepentimiento?
Nunca, si retrocediera el tiempo, volvería a hacer lo mismo.

¿Dejaría de querer a Bakugō?
Esa pregunta era innecesaria, no podría dejarle de gustar Katsuki aunque lo deseara.

Sus emociones se arraigaron con el paso del tiempo, desde el primer momento en que se conocieron hasta el día de hoy.
Sus burlas, su ira, su sonrisa, su tristeza.

Todo.

Absolutamente todo le gustaba de Katsuki, hasta un punto de preguntarse de si se hallaba cuerdo.

Él lo tenía claro. No es por la apariencia que le empezó a gustar Katsuki, fue por él. Por sus emociones, su actitud, sus ideales, sus metas.
Todo de eso empezó a agradarle hasta que un día, simplemente no podía apartarle la mirada.

Y de alguna manera, todo lo que fue viendo de Bakugō empezó a grabarse en su interior.

Como una tormenta que destruye todo a su paso, sus emociones por el rubio lo volvieron un desastre por dentro.

Lo engulleron como un parásito.
Proliferando en su interior.
Expandiéndose sin cesar hasta consumirlo.

Aún si fue rechazado por su silencio, no impedía que siguiera gustando del cenizo.
Por eso mismo, tampoco se arrepentía de haberse confesado.

-Tu y Kacchan ¿están bien?

Midoriya se acercó con preocupación en su rostro. Podía notar que la relación de ambos de sus amigos no iba bien. Basta con mirar la actitud fría de Kacchan hacia Todoroki.

-Me confesé ayer.

Soltó de tope el bicolor aturdiendo al de pelo verde. No se detuvo a esperar a Midoriya y siguió su camino hacia afuera de la Yuei.

Ellos habían decidido salir un rato.

-¿Eh?

-Me rechazó .

El silencio entre ambos se instalo.

-¿Te... encuentras bien Todoroki-kun?

-No.

¿Para que iba a mentirle?
Si dijera que no le dolía el rechazo sería una burla.

A pesar que la respuesta que recibió fue silencio, si hubiera sido otra persona que hizo ese silencio no la tomaría como respuesta. Pero. Era Katsuki a quien se confesó.
No necesitaba una respuesta en palabras, con ese silencio sabia claramente que Bakugō lo había rechazado. Lo sabia muy bien. Por esa misma razón es que le dolía.

-Kacchan es así, no te sientas mal Todoroki-kun. Además Kacchan también te considera alguien importante...

Intentó aliviar la tensión del ambiente. Quería ayudar a su amigo a sentirse mejor.

-Lo sé.

No era imbécil. Sabía que Katsuki lo veía como alguien importante, por esa razón al confesarse se sentía como si traicionara esa confianza que se le dio.

Pero a pesar de todo no podía alejarse de Katsuki.

Era irremediable.

Cada vez que veía su espalda a la distancia, sus emociones se descontrolaban y un deseo de querer estar a su lado surgía como erupción volcánica. No había forma de detenerlo, más bien, no quería detenerlo.
Katsuki para él era comparable a un desastre.

No puedo ver una realidad donde me aleje de él...

Lo intentó, realmente intentó imaginar querer a otra persona a parte del rubio explosivo
¿El resultado? Falló ante todas las escenas. No podía pensar en gustar de alguien más que no sea él. Le resultaba tan incómodo al punto del asco.

No me rendiré, esto es solo un comienzo.

Se repetía en su cabeza.

Dolía el rechazo pero no se quedaría así. Quizás fue muy apresurado con su confesión. Debía seguir intentado acercarse más, a retomar la antigua confianza que tenían.

-Todoroki-kun

Tenía que pensar a detalle que podría hacer para remediar la situación.

-¡Todoroki-kun!

Definitivamente encontraría una manera para acercarse a Bakugō otra vez.

-¡¡Todoroki!!

-¿Qué?

Volteó a ver al de cabello verde que parecía haberlo llamado.

-¡Cuidado!

Y su cuerpo fue empujado a un lado evitando el golpe que podría haber sido mortal. Es ahí donde se dio cuenta de lo peligroso de la situación.

-Villanos.

Murmuro el bicolor mientras vio a su alrededor como la ciudad caía.

-¡Tenemos que ir a ayudar!

Grito Midoriya mientras salía corriendo con su maleta en la mano.

Y el caos se desató, ese fue el inicio de un suceso inesperado para cada una de las personas en la ciudad.

¡El inicio de una Hecatombe!

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Impertérrito: Que no se altera, perturba o muestra emoción alguna ante una impresión o estímulo externo que normalmente producen turbación, desencadenan una emoción o inducen a determinada acción.

Hecatombe: Sacrificio religioso solemne con gran número de víctimas.