¡Ponte un vestido! | drarry

Día 2.

—¡Abre la puerta!

—¡No quiero!

Ya había pasado un día desde el incidente de la salida. Harry, enojado, decidió esconderse en la oscuridad del cuarto que compartía con Draco.

—¡Vamos Harry! —Gritó Draco —¡Juro que no va a volver a pasar!

El azabache abrió despacio la puerta y miró a su novio a los ojos, los cuales tenían un pequeño brillo de diversión.

—Pudrete —Le dijo sonriendo y le volvió a cerrar la puerta en la cara.

Draco suspiró cansado, preguntandose que hacer para quitarle el enojo y poder estar felices como antes... O simplemente para poder entrar en su cuarto, ya que por la noche se vió obligado a dormir en el sofá.

—Está bien, no tengo problema —Dijo el rubio dándose la vuelta —, pero después no me busques cuando necesites un abrazo.

Y esas fueron las palabras necesarias para que Harry abriera la puerta y saltará arriba de su novio.

—No me deja sin abrazos

—Esta bien, te seguiré dando abrazos—Aseguró Draco —. Pero...

—¿Pero?

—Te tienes que volver a poner le vestido.

—...

El rubio levantó una ceja con diversión, era un trato el cual el azabache aceptaría sin dudar, el lo conocía bien.

—Ok, ¿pero me volves a abrazar? —Suplicó el de mirada esmeralda.

—Bien, ven para acá.

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—No te quejes, ese vestido es más largo a diferencia del que llevabas ayer.

—¿De dónde sacas tantos vestidos?

—... —El rubio se quedó en silencio, algo avergonzado, respondió. —Puede  que mi madre me los ponía en una forma de “castigo”.

—¿De ahí te quedaron?

Draco asintió, aún avergonzado.

—Le voy a preguntar si tiene fotos de eso —Dijo Harry. —, mi vida necesita algo divertido.

—¡Vamos, no seas así!

—Creo que ya se de donde te salió el fetiche de pedirme que me ponga un vestido~

Draco cubrió su cara con las manos, no había nada que hacer para salvarse. No podía evitar bajo ningún medio que su novio las vea, más si eso involucraba a su madre.