El águila y el polluelo de Karasuno (Ushikage)

Alejate de el

Después de llorar un buen rato en el hombro de Hinata sus hermosos ojos estaban rojos e hinchados, se levantaron y caminaron hasta el gimnasio; al verlos el equipo les iba a reclamar por regresar tan tarde, pero al ver a Kageyama lo dejaron sentados mientras el abrazaba sus piernas.

Después, de ello poco a poco se fue recuperando y pudo observar a su alrededor - vió a los de Shiratorizawa logrando así divisar a Ushijima - rematando; sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas ¿por qué se sentía tan miserable? ni siquiera lo conocía bien.

Sus párpados pesaban - se durmió - estaba cansado de tantas emociones; le sacudieron levemente y despertó de a poco viendo a Wakatoshi, al verlo mostró una expresión triste.

— los de Karasuno te estaban buscando... ¿sucedió algo? ¿te hicieron algo? — buscaba heridas con la mirada y vió que el menor poco a poco empezaba a llorar, lo abrazó Kageyama simplemente correspondió.

— tu.. ¿te fijarías en mi si no fuera tu destinado? ¿serías igual de tierno y amable? — cuestionó Kageyama. El mayor pensó que decir y dijó con una sonrisa leve — claro que si... tal vez sería un poco mas frío pero llamaste mi atención y mi curiosidad ¿alguien te dijó algo? — haría sufrir a la persona que hiciera sufrir al azabache, no lo conocía pero al verlo triste sentía mil cuchillas clavarse en su corazón, necesitaba protegerlo.

Kageyama pensó un segundo y negó, no podía dejar que el mayor arruinara una amistad.. no podía - porque el - simplemente se sintió mal. - Tobio no entendía es que esa no era la única cosa que le iba a hacer Tendou - simplemente creyó que sería algo del momento, por lo que no quería agobiar a Wakatoshi.

— no, solo fue un pensamiento... — Ushijima no le creyó - pero no le precionaria - simplemente estaría más pendiente de lo que pasaba alrededor del azabache. Siguieron abrazados sin saber que al otro lado del gimnasio estaba el pelirojo de Shiratorizawa mirándolos de una manera celosa y llena de odio hacía el de orbes azules, pero Tendou ya tenía un plan para que se alejara del peli oliva.

Y ese plan, haría que todo se cayera a pedazos para el azabache, pero no contaba era que todo el campamento arruinaría su plan.

Después de un rato Kageyama ya estaba más tranquilo, se levantó junto a Ushijima y caminaron hasta el comedor donde estaban todos comiendo.

Se sentó al lado de Tsukishima y le saludo con la cabeza - el rubio estaba nervioso - y cuando iba a preguntarle algo sintió a una voz detrás suya —AKAASHI!!—

— Bokuto-san no grite tanto. — Kageyama se  giró en su lugar y logró ver a Bokuto y Akaashi, sonrió y le preguntó — Akaashi-san ¿podemos hablar más tarde? —

— Claro Kageyama-kun. — dijó amablemente, luego de eso Akaashi y Bokuto se sentaron en su mesa y Tsukishima lo miró intentando parecer desinteresado.

— Su Majestad? —

— No me llames así. — sonrió al ver que el rey reaccionaba como siempre.

— ¿Porqué ésta tan apegado a Ushijima? ¿Acaso nuestro rey se ha enamorado? — solo estaba cubriendo su curiosidad y celos, con  una pregunta molestosa.

— mmmh... — pensó un segundo, y luego dijó suavemente con una sonrisa llena de paz — Es muy pronto para decir algo cómo eso, el es un pilar emocional pero no lo consideraría mi pareja ya que no hemos formalizado nada todavía —

Tsukishima sonrió, para luego mostrarse serio — ni que me interesara. —

Fingió y le resultó extraño pues Kageyama se puso a hablar con Yamaguchi quién lo miraba con una leve sonrisa - lo notaba algo deprimido lo cuál lo preocupaba - le preocupaba que el peliverde - desde hace tiempo - se había preocupado mucho más por el equipo que en tiempos anteriores; se sentía cómo.. alguien diferente, ya no tan frío ni cortante. No tenía nada que esconder.

Después de almorzar se acercó a Akaashi y a Bokuto, cuándo los vió le preguntó amablemente a Akaashi si podía ayudarlo con algo, el mayor asintió algo confundido y se separaron del búho mayor y llegaron a una zona de árboles.

— yo, me preguntaba si me podría ayudar a hacer... —

[  .  ]

Después de un rato hablando cada quién se fue por su camino prometiendo verse al día siguiente; Kageyama se acercó al baño iba a limpiarse la cara, cuando sintió pasos detrás de sí - echó un vistazo pero no vió a nadie - algo confundido siguió su camino y cuándo llegó sintió a alguien empujarlo haciendo que cayera al suelo.

Se giró para ver a quien le había empujado, pero su cabeza fue empujada sin tener la oportunidad de moverse. Tenía miedo, se encontraba sin la capacidad de moverse y aquél extraño era demasiado fuerte.

Sintió un olor que no supo identificar pero que le pareció desagradable - se removió intentando liberarse - pero solo se hizo daño. Sintió como aquél extraño ponía su mano sobre su cuello y lo apretaba - cortándole así el aire - se empezó a desesperar y sintió como una voz lúgubre le dijo — Aléjate de él. O sufrirás y los demás también. —

Sintió como poco a poco su mirada se nublaba y todo se volvía..

Negro.