| Mi Corazón De Melocotón 2 |Chandler Riggs FanFic|

Capítulo 15: ¡Estoy viviendo la vida!

—¡Auch! —ahogué un grito mientras movía frenéticamente de mi volante, no sin estallar en risas.

Me sentía jóven. ¡Qué cosas, soy jóven!

—¡No juegues con terminator! —gritó el ojimiel desde atrás, haciendome pisar con brusquedad el acelerador— ¡Te atraparé pronto, pequeña!

Reímos estruendosamente, olvidándonos de los demás jugadores.

—¿Estás seguro? ¿Eh? —vociferé, jadeando por la adrenalina— ¡Ya verás!

El sonido del motor alteró a los demás jugadores, acelerando y alcanzando un punto mayor que yo, haciendo quedar de tercer lugar. Era dificil controlar estos mini formula unos, chocaba por doquier con otros, menos mal que son para adolescentes. Un Chandler preocupado invadió mis pensamientos, cómo si telequinesis tuviera. Jade sacó volando al ojiazul de mis pensamientos, con un repentino choque juguetón.

Estallé en risas nuevamente y nuestros ojos se encontraron, aunque llevásemos cascos puestos, los dos sabíamos que nos estabamos mirando fijamente. 

—¡Es la última vuelta! —gritó a todo pulmón, como si estuviera en el gran cañón— ¡Adelántame si puedes!

Hice una mueca presumida y pisé el acelerador con todas mis fuerzas, derrapando en aquellas curvas peligrosas. Jade iba un puesto más arriba que yo, y no se lo iba a permitir. Solo por llevar el mejor traje del Karting no significa que sea el mejor. Le adelanté, sin saber como, solo pensé en los juegos que jugaba Chandler.

¡Ding Ding Ding Dingg! Sonarón las campanas. 

Lástima, ninguno de los dos ganamos. Rei para mi inconsciente y ignoré a los que estacionaban sus carros.

—Hey —le susurré a Jade, sacándome el casco mientras nos estacionabamos lejos— Seamos rebeldes.

—¿Cómo? —enarcó ambas cejas, rastrillándose el pelo.

—Sigamos conduciendo —añadí.

—¿Estás loca? ¡Llamarían a nuestros padres! —se sobresaltó, casi decidido por bajar de su mini carro— Ni borracho lo haría.

—Jade.. Yo no tengo "padres" —le guiñé un ojo y me coloqué el casco nuevamente, acelerando a todo motor—

El ojimiel me observó perplejo, pero me siguió la corriente. Punto para mí, cero para él. Escuchamos los gritos de los encargados de aquel Karting, quienes gritaban (para mi) cosas incoherentes, ignorándolos cómo si de hormigas se trataran.

—¡HEY! ¡BAJÉNSE! —gritó un encargado, quién tropezó con una roca y cayó de cara.

Ambos soltamos unas risas, viendo como los adolescentes grababan y presenciaban el momento, nos sentíamos genial. 

***

—Leigh Anne Smith Stanford. ¿Podrías decirme por qué desobedeciste a tu madre? 

No respondí, me limité a mirar cabizbaja a la mesa. Estoy segura de que Jade está en peores problemas que yo, pues a mi no me interesa ya mi "familia".

—Estás castigada, dame tu celular.

—No tienes derecho, no eres mi madre. Si mal no recuerdo tu obtuve una orden a la policía para que se alejen de mí, y he vuelto con ustedes sin YO decidir —levanté el tono de voz, señalándome.

No me interesaba saber su opinión así que subí dejando a mis "padres" en la cocina, dispuesta a llamar a Taylor.

—¡Achís! —estornudé, y me limpié los mocos.

—Wow, ¿Eso que fué, Lee Lee? —rió Taylor, soltando una risa encantadora.

—Creo que estoy resfríada —reí.

        Le conté todo, diciendo que ya tengo mis maletas. Recordé a mi gatita Wiskas, que había fallecido por desnutrición. Otra de las razones por la cual me quiero marchar de aquí. Y así fué, me despedí de mis "padres" con un insulto, cosa de la cuál me arrepentiría más tarde. Chandler me llamó, diciendo que la temporada de The Walking Dead había acabado, yo respondí con un gruñido. Otra vez tengo que esperar meses, aunque Chandler me podría dar spoilers, siempre lo consigo.

Decidí por hacer una pijamada como la otra vez, propuesta a ponerme mi pijama de melocotones. Ya me quedaba grande, se me resbalaba como si necesitara una correa. Suspiré y tuve que elegir un vestido aterciopelado para dormir, ni muy corto ni muy largo. Sam no vino con su noviecita, después que regresé de mi coma terminó con ella. El tal Kyle que estaba con Taylor, desapareció de su mapa amoroso. Vendría Sam Elica con Chandler, y mis mejores amigos. 

—¡Achís! —volví a estornudar.

—¿Pequeña? ¿Estás bien? —cuestionó Chandler, mirándome con sus ojitos de cachorro.

—S-Sí, creo que tengo un resfríado.

Sam lanzaba dagas con sus ojos, todas directo hacia Chandler. ¿Qué rayos le sucede? ¿Todavía está enamorado de mí? 

Colocamos The Nights, de Avicii. Bailamos y tomamos champaña. Chandler me veía encantado mientras bailabamos como si fueramos un cuerpo. Sam comenzó a bailar con Taylor, y la verdad se veían bastante cómodos. Elica se limitó a hablar con las perritas de siempre, que se auto-invitan ellas solas. No he recibido ningún mensaje de mis "padres", pero si de James. Me contó que él es mi hermano de sangre, y me enfadé con él por habermelo ocultado, fué por eso que hicimos una fiesta de adolescentes.

Tomamos tantas copas que creí ver unicornios rosados.. Dios, creo que estoy viendo un elefante.

—¡Cuidado Taylor! —vociferé en vano, pués me caí. 

Todo me daba vueltas, y veía corazones y todo extraño a mi alrededor, ¡Qué sensación tan genial! 

—Oye mi amor —dijo Chandler con un acento británico— Quieres vino..

Lo último lo dijo sin coherencia alguna, no parecía una pregunta. Aunque le seguí el rollo, y me reí sin querer hacerlo. Me estoy riendo por todo, y me agrada.

Unas Taylors se tropezaron conmigo. Wow, ¡Tengo dos mejores amigas idénticas!

—Hola Taylor número dos —solté un hipo y me reí sin permiso alguno.

—Estás borracha —dijo Sam Elica, en un tono caballeroso.

¿Cuando se cambió el conjunto? Parece un pirata demacrado.

—¡No! ¡No estoy borracha! ¡Estoy viviendo la vida! —mostré mi dentadura.