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"¡Oppa, basta! ¡No respiro!"

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"¡Oppa, basta! ¡No respiro!"

Las risas de Chaeyoung inundaban la sala sin cesar mientras los dedos de Yoongi revoloteaban por los costados y la pancita de la menor haciéndole cosquillas. La chiquilla se removía contra el sofá, pataleando y riendo fuerte mientras Yoongi sonreía contento, ah, ¿cuanto había pasado desde la última vez que pasó un momento así con su hermanita? Se sentía como años enteros.

"Disculpate y te dejaré libre" negoció el mayor sin dejar de hacerle cosquillas a la menor.

"¡Nunca! ¡Oppa acepta que eres pequeñito!" chillo removiéndose para alejar las manos de Yoongi de su pancita.

"¡Soy alto!" gritó falsamente indignado.

Chaeyoung rió con más fuerza mientras negaba, su pequeño rostro volviéndose rojo por las incesantes carcajadas que soltaba producto de las cosquillas que Yoongi le daba como "castigo" por llamarle enano. Las risas inundaban toda la casa como nunca antes, el aire estaba lleno del suave aroma dulce de Yoongi delatando su alegría y ambos se sentían tan felices como nunca antes.

Ah, vivir sin su padre era una maravilla.

Siguieron tonteando, Yoongi picando la pancita de Chaeyoung cada que ella volvía a burlarse de su altura, los dos tan inmersos en su mundo que dieron un salto sorprendido cuando el timbre de la casa sonó anunciando una visita. Por un momento temieron que sus padres hubiesen regresado tan pronto pero solo bastó que Yoongi inhalara aire fuertemente para notar el aroma a rosas y chocolate aún a la distancia.

Sin dudarlo el omega peliazul se levantó del sofá, corriendo hasta la puerta emocionado y abriéndola para dejar ver a cierto pelirrojo de cachetes redonditos.

"¡Hobi!" exclamó el omega más bajo antes de lanzarse a los brazos del pelirrojo.

"¡Hola, Yoon!" saludó el menor, sosteniendo por la cintura al mayor para que no cayeran al suelo por el eufórico abrazo.

Min se permitió tomarse unos segundos para esconder su rostro en el cuello del menor, inhalando profundo con su nariz pegada a la piel de Hoseok para sentir fácilmente el dulce aroma que desprendía el cuerpo ajeno. Ante el olor familiar Yoongi sintió a su lobo relajarse, como si su instinto ya estuviese más que familiarizado con la presencia del otro omega y ya no tuviese la necesidad de erizarse por el toque de alguien de su misma jerarquía.

Oh, ¿será que su lobo ya había aceptado que su pareja también era un omega? Rogaba que si.

"Te quiero" ronroneo Yoongi antes de dejar un beso sobre el pecho del más alto y separarse. "Ven, entra" invitó, jalando la mano de Hoseok para que ingresara al interior de la casa.

Yoongi arrastró a un tímido Hoseok al interior de la sala, donde Chaeyoung esperaba curiosa la presencia del desconocido omega del que su hermano tanto le había hablado.

 really don't care  ➜  hopega Donde viven las historias. Descúbrelo ahora