Capítulo 2

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De camino al Lago Biling , se asegura de caminar junto a su hermano al frente del grupo. También jura en silencio que nunca volverá a mirar a los demás. El comportamiento de Wei Wuxian es responsabilidad de Lan Xichen, no suya.

"Jiang Cheng, ¿a dónde vamos?", Puede escuchar la voz de ese chico molesto detrás de él.

¿Realmente nunca presta ninguna atención?

"Vamos al Lago Biling, Wei Ying, a recolectar algas."

La respuesta a eso es un sonido que podría ser el primo trastornado de la tos. ¿"Algas"? Jiang Cheng, ¿por qué nos inscribimos en esto? "

"Yo, er, pensé que sería bueno salir de Recesos de las Nubes por un tiempo". Jiang Cheng suena un poco avergonzado, como si él mismo no supiera realmente por qué está aquí.

"¡Pero Jiang Cheng, algas! ¡Y en nuestra tarde libre! "

"Yo no te hice venir. Pusiste tu nombre en esa lista voluntariamente".

"¡Bueno, nunca lo hubiera hecho si no lo hubieras hecho primero!"

"La próxima vez, lee antes de inscribirte en algo".

Lan Zhan gira la cabeza. "O mejor aún, presta atención cuando tu maestro esté hablando". Frunce el ceño a Wei Wuxian, y luego recuerda cómo juró que no volvería a ser molestado por él. La voz de su hermano resuena en su cabeza: Lan Wangji, ¡vista al frente! Rápidamente se vuelve para fijar su mirada en la calle.

Cuando llegan a la orilla, Lan Xichen distribuye placas de Petri y les instruye sobre cómo recolectar muestras de algas.

"Formen equipos de dos y asegúrense de estar de regreso aquí en dos horas. Entonces podemos comparar sus hallazgos".

Wei Wuxian reúne una gran cantidad de placas de Petri y dice casualmente: "Vamos, Lan Zhan, solo tenemos dos horas para recolectar todas esas algas geniales".

"¿Qué?"

Wei Wuxian tira de la manga de Lan Zhan y lo arrastra a lo largo del terraplén del lago Biling. Después de algunos pasos, se detiene y mira hacia atrás por encima del hombro.

Lan Zhan lo mira con sospecha. "¿Por qué de repente estás tan emocionado con las algas?"

"No seas absurdo, no me importan las algas". La mirada de Wei Wuxian aún permanece en el grupo detrás de ellos.

Lan Zhan se vuelve para ver qué puede ser tan interesante. Wen Ning y Wen Qing se mueven lentamente a lo largo de la orilla en dirección opuesta, con los ojos fijos en las aguas poco profundas, mientras que Lan Xichen y Jiang Cheng parecen tener cierto desacuerdo sobre cuántas placas de Petri deberían llevar. Vuelve a mirar a Wei Wuxian. "¿Qué tienen de fascinante?"

Su compañero recolector de algas hace pucheros a su hermano. "Pensé que Jiang Cheng podría tener el coraje de pedirle a Wen Qing que estuviera en su equipo, pero aparentemente no lo hizo".

Esto explica por qué Jiang Cheng quería venir. "¿Querías jugar a casamentero? ¿Y esa es la razón por la que tengo que soportar tu compañía esta tarde?"

El puchero se vuelve hacia Lan Zhan. "¡Qué descortés de tu parte! Pensé que tú, más que nadie, tenías buenos modales."

Lan Zhan aprieta la mandíbula. "Sí, eso fue descortés. Te pido disculpas."

Ante eso, Wei Wuxian sonríe alegremente. Y algo dentro de Lan Zhan se calma. "Es solo que la última vez que formamos equipo en una excursión fue un desastre".

"¿Desastre? Nuestro viaje a las cuevas de la Primavera Fría fue una aventura. ¡Legendaria!"

"En retrospectiva, tal vez. Pero en ese momento, fue aterrador".

"Sin embargo, te gustaron los conejos."

Lan Zhan inclina la cabeza y luego admite: "Sí".

Habían ido de excursión geológica a las cuevas de la Primavera Fría con Lan Yi; ella les había pedido que formasen equipos de dos, y por alguna inexplicable razón Wei Wuxian estaba a su lado, aunque Nie Huaisang estaba ahí. El verdadero problema, sin embargo, había empezado después de que Wei Wuxian viera algunos conejos blancos y los persiguiera. Lan Zhan, sintiéndose responsable de él, lo siguió. Habían encontrado los conejos, y acariciarlos por un tiempo había encantado a ambos. Pero luego no pudieron encontrar su grupo de nuevo. Lan Zhan les había atado las muñecas con su cinta del pelo porque estaba seguro de que no se tomaría de la mano con Wei Wuxian - estar perdido con Wei Wuxian era malo, pero estar perdido solo sería aún peor. Después de muchas discusiones, finalmente encontraron a Jiang Cheng y Wen Qing. Lan Zhan había desatado frenéticamente sus muñecas bajo sus miradas interrogantes. Todo el mundo sabía que la cinta del pelo solamente debía ser tocada por la familia o los seres queridos, y el pensamiento de que los demás pudieran asumir que el Caos Encarnado de todas las personas podría ser el alguien especial de Lan Zhan era un poco demasiado mortificante. Al menos Lan Yi se había sentido demasiado aliviada al encontrarlos para ordenar cualquier castigo.

"Prométeme", dice Lan Zhan, "no perseguir conejos esta vez".

"No seas tonto. No hay conejos aquí, Lan Zhan". Wei Wuxian examina la superficie del agua.

"Supongo que no, no".

"¡Mira, una rana!"

*-*-*-*

"¡Lan Wangji, vista al frente!"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora