𝗖𝗼𝗺𝗲 𝗕𝗮𝗰𝗸 𝗧𝗼 𝗠𝗲 | ᴺᵃʸᵉᵒⁿ ʸ ᵗᵘ

06

Honestamente, no sabría explicar con exactitud como me sentía en estos momentos.

Desde que las chicas entraron a la cabina de grabación empecé a sentir miradas dirigidas hacia mí.

¿Intimidada? Sí...

¿Acalorada? Tal vez...

¿Nerviosa? Demasiado.

La intensidad con la que Nayeon me observaba me intimidaba mucho.
Al principio sólo creía que miraba fijamente a un punto inespecífico.

Pero después de cruzar miradas un par de veces y qué me giñara un ojo con una sonrisa coqueta combinada con su famoso agehyo entendí que en realidad me estaba observando a mí. Luciendo tan tierna y hermosa como fuera posible.

"Le hace honor a su apodo fake maknae" traté de disimular mi sonrojo moviendo un par de botones y teclas de la consola.
Cabe resaltar que mi piel es algo morena, pero aún así mi sonrojo era evidente tanto como mi nerviosismo.

¿Por qué me estaba mirando tanto? ¿Que significaba ese guiño?

No entendía muy bien lo que sea que estuviera pasando, solo sabía que mi corazón latía como una locomotora desenfrenada.

Y por primera vez en meses desde mi fallido intento de boda me deje llevar por ese nuevo (y no tan nuevo) hermoso sentimiento.

No sabía que responder. Era demasiado para mí. Incluso en este momento puede sentir su mirada a través del grueso cristal.
Con todas las fuerzas posibles que podía dar evitaba alzar mi vista y establecer contacto visual con ella, ya que si lo hacía podía dejarme en evidencia y hacerle entender que su mirada me afectó mucho.

Y decir "mucho" es realmente poco.

Aunque está no era la primera vez que me sentía así por culpa de ella.

Es el efecto Im Nayeon.

Durante mi primer mes como instructora en las clases que impartía a las chicas de Twice, Nayeon y yo ya habíamos tenido un sin fin de intensos roces.

Ya que en el fondo de mi conciencia eso era lo que quería darle a pensar. Decirle indirectamente que mi corazón latía como loco por ella.

Obviamente no tan directo.

Un par de toques en la puerta evitaron que siguiera pensando en la chica con hermosa sonrisa de conejo.

Me levanté de mi silla y abrí la puerta, dejándome ver a mi jefe afuera.

Nos saludamos como se debía y me hice a un lado para dejarlo entrar.

–Paso a ver cómo están -dijo Pd-Nim al momento de entrar al estudio- Por lo que veo aún están trabajando.

–Así es, esas chicas realmente se esmeran cuando hacen las cosas -expresé con una sonrisa-

–Así son, me hacen sentir como un padre orgulloso -pasó de verlas a mirarme fijamente- Aparte de venir a verlas. Quería hablar contigo. ¿Tienes tiempo?

–Claro Pd-Nim -sonreí, apretando el botón para que me lograrán escuchar en el cuarto insonorizado- Chicas, démonos treinta minutos para descansar.

Al terminar de hablar me levanté y cerré la puerta del estudio para tener más privacidad. La chicas salieron por la puerta de la cabina.

–Ahora si, tengo tiempo -dije-

–Bien, hoy quiero hablar de dos temas en específico. Una de ellas es el álbum que estás produciendo -hizo una pequeña pausa y prosiguió- Hace menos de una hora tuve una junta con los accionistas, los cuales no estaban muy contentos de que una novata como tú estuviera a cargo de un proyecto tan grande como lo es este...