LA ERA VIKINGA ( quinta temporada)

capítulo 14

Liv entraba en la casa acompañada por Gyda y Sir junto a sus tíos Arvid y Ubbe y mientras se quitaba el abrigo de piel, Ubbe era quien le hablaba.

— todos los barcos están listos, pero visto el número de hombres, Hallr a ido a coger los que nos quedan.

Se sentaba en su trono mientras que Solveig le traía algo para comer, justo cuando entraban los cuatro aliados y se acercaban a ella.

— has conseguido un gran ejército, uno de los más grandes que he visto, enhorabuena — le decía el jefe del clan de los pieles pálidas.

Liv le pegaba un mordisco al trozo de muslo que portaba en la mano y le sonrió a los cuatro. Se miró la cicatriz reciente de su muñeca y mano, luego, miró a Sir.

— podéis iros, más tarde os haré llamar.

Les decía a los cuatro haciendo que fruncieran sus ceños confusos, aún así, asintieron y se dieron media vuelta para salir de la casa, dejando a solas a los que quedaban en ella.
Entraba Einar junto a Ingrid, que observaba con detenimiento la estancia, la había visto en sus visiones y era exactamente como en su mente.

— ¿ y tú quién eres? — preguntaba Arvid.

Ingrid lo miró dándole una medio sonrisa mientras que Liv se adelantaba a contestar.

— es mi nueva bruja — giró los ojos hacia Sir — ambas trabajarán juntas, iros a ayudar con el resto de barcos, yo tengo que hablar con las dos.

Sus tíos junto a Einar y Gyda, asentían también con algo de mueca y salían de la casa para dejarlas a solas a las tres, Solveig se iba por la puerta de atrás para no hacer mucho ruido y conseguir más comida para el resto de barcos que quedaban por llenar.

— eres la hermana de Aila, realmente tenéis cierto parecido. — empezaba diciendo Sir, observándola de arriba a abajo.

Ingrid se acercaba a ambas y se mantenía de pié, a la espera de que Liv dijera lo que tuviera que decir.

Liv carraspeaba la garganta y tragaba el trozo de pollo que acababa de masticar.
— necesito energía, entre las dos vais a hacer que la consiga, tengo algo en mente, y necesito hacerlo antes de partir.

Sir fruncía el ceño sorprendida — ¿ qué quieres hacer?

— seguramente repetir lo de la sangre — contestaba Ingrid — pero aún no tengo muy claro para que, ya tiene su ejército.

La miraron expectantes, esperando a que diera una explicación.

Sonrió brevemente y se levantó de su trono, empezó a pasear por la estancia con calma, pasando la mano por encima de la mesa con lentitud.

— me parecen pocos.

Sir elevó sus cejas — ¿ te parecen pocos cien mil hombres?

— unidos a mi, si.

— con todo respeto Liv — empezó a decir Ingrid — no estás en condiciones para volver a desangrar, estás débil.

— exacto — añadía Sir.

— para eso estáis vosotras — se giró para encararlas — ¿ cómo podemos hacerlo sin perder más tiempo? Tenemos que partir ya, y será cuando el resto de barcos estén listos, y para eso queda poco tiempo también.

— no puedes volver a desangrarte — contestaba Ingrid — es peligroso.

— muy arriesgado, no resistirías ni el viaje.

Liv las miraba a las dos con ceja elevada — no puedo hacer más collares, ni dar más mechones, solo queda la sangre.

— uno de los vargrs — decía Sir.