👑Capítulo 11: 城への入り口🗡️

45 6 3
                                    

Una vez preparados, ambos chicos salieron a dar un paseo por las praderas y los bosques porque así lo pidió el menor, ya que le encantaba la naturaleza y quien sabe, a lo mejor podría suceder algo "romántico" entre ellos dos.

~~~~~~~~~~~~°~~~~~~~~~~~~
Mientras tanto en el castillo, un hombre de cabellos rojos y puntiagudos vestido con una ropa elegante se aproximaba al comedor. Nada más verlo, los guardias le permitieron el paso y este entró abriendo las puertas de par en par.

-Muy buenos días su Majestad-dijo aquel hombre haciendo una reverencia y acercándose a la mesa donde se encontraba nada más ni menos que el rey disfrutando de su último bocado.

-Buenos días Axel-contestó este de forma amable pero seria a la vez.

-Cuando usted ordene iniciaremos el recorrido. Su escolta ya está lista.

-Muchas gracias. Ahora hazme un favor y diles que ya voy, mientras más pronto empecemos más pronto acabaremos.

-Como usted ordene. Con permiso-hizo nuevamente una reverencia y salió del comedor.

Nada más terminar sus alimentos, los meseros se apresuraron a retirar todo lo que estaba en la mesa y entonces el rey se puso de pie para dirigirse a la entrada del Castillo donde lo esperaban su escolta y su sirviente personal.

El rey de Kagayaki, como ya se había mencionado antes era muy joven, tenía apenas 21 años pero aparentaba incluso menos, sus cabellos dorados acomodados de forma particular y unos ojos azules muy hermosos; era muy apuesto a decir verdad.

Se apresuró al lugar y cuando los guardias lo vieron llegar se acomodaron en filas y se pusieron en posición firme esperando las órdenes de su Majestad. Axel por su parte se colocó justo al lado del rubio también en espera.

-Caballeros, iniciemos el recorrido de esta semana-dijo este con voz firme.

-¡Si su Majestad!-contestaron todos al unísono.

De inmediato el rey comenzó su andar seguido por su sirviente y justo después los guardias detrás de ellos.

Este era un recorrido que se hacia una vez a la semana para asegurarse que todo marchara bien en la ciudadela.

~°~
Sora y Riku iban caminando por el bosque cuando en su camino pudieron encontrar un sitio bastante curioso; en lo que parecía una cueva había una cortina de hojas. Al abrir dicha cortina vieron uno de los más bellos paisajes que han podido contemplar hasta ahora.

El lugar estaba repleto de árboles y arbustos con hojas de diferentes colores, pareciera como si las estaciones se hubieran juntado en un mismo sitio, el pasto era verde y grande y tenía muchísimas flores silvestres de todo tipo por doquier, los rayos del sol atravesaban las ramas de los árboles y se reflejaban en las aguas cristalinas del pequeño lago, el cual estaba rodeado de pequeñas y medianas rocas que eran un adorno perfecto, y por último una que otra mariposa o pajarito que volaba por ahí.
¡Este sitio sin duda era el paraíso!

Sora suspiro con asombro, estaba muy maravillado y no podía creer que un lugar tan bello como este estuviera tan escondido.

-¡Me encanta, es hermoso. Por favor hay que quedarnos aquí!-dijo el castaño con mucha emoción volteando a su lado para mirar a su sirviente (No estaba seguro si debería de seguir llamándolo de esa manera).

Nuevamente había un brillo intenso en los ojos de Sora, un brillo de felicidad.

-Por su puesto, si eso es lo que quieres entonces...¡Woow!-Riku no pudo terminar lo que estaba diciendo porque Sora tomo su mano y prácticamente lo arrastró adentro.

El príncipe de corazonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora