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"Hoy se ha pasado muchísimo."

"La verdad es que sí. ¡Una hora dando vueltas en círculos! Es demasiado."

"Yo por poco me muero. En la última vuelta he empezado a ver puntitos. Me estaba mareando muchísimo."

Jungkook escuchaba a sus compañeros desde atrás. Estaba jadeando y no tenía fuerzas ni para hablar. Él había empleado toda su energía en la carrera y ahora estaba exhausto. No les iba a recriminar nada a sus compañeros pero le parecía un poco hipócrita que dijeran que lo habían dado todo cuando si lo hubieran hecho estarían jadeando en ese mismo momento y no quejándose como cotorras.

Él había sido el primero en acabar y no había dicho ni una palabra. Estaba sediento y ya se había acabado el agua de su botella. Estaba respirando fuerte, como un caballo después de acabar una carrera. Pero al menos estaba orgulloso de su marca. Para algo había servido esforzarse tanto en sus carreras matutinas y ser estricto con sus ejercicios y su dieta.

Se había concentrado como nunca antes en la pista y ahora se dirigía a los cambiadores para relajarse un poco. Escuchaba de fondo los murmullos de sus compañeros que cada vez estaban más lejos, más adelante.

Su respiración ya estaba calmada cuando llegó prácticamente al final del pasillo. Pasó por al lado de los baños para entrar en los cambiadores. Pero, como si de una película se tratara, un brazo salió por la puerta entreabierta de los aseos y le cogió de la camiseta. Sus ojos se abrieron en sorpresa cuando fue arrastrado para dentro y pegado contra la pared.

No supo si sorprenderse más o menos cuando vio que era Taehyung el dueño de esa mano traviesa. Lo que sí supo es que se alegraba de que fuera él y de volver a verlo. El reencuentro había sido in fraganti, original, como lo era el mayor.

Una sonrisa apareció en su rostro cuando la cara del otro estuvo a meros centímetros de la suya.

"Hola." La voz grave del mayor penetró en sus oídos.

"Hola."

"¿Qué tal estás? Te he visto darlo todo en la pista. Tu cuerpo es realmente alucinante."

Taehyung dejó las manos sobre sus pectorales, al parecer le daba igual que estuviera todo sudado. La pierna del mayor se estaba colando entre las suyas como quien no quiere la cosa. Jungkook se apoyó más contra la pared por la inesperada bienvenida de Taehyung.

"Gracias. Estoy bien." Jungkook apoyó sus manos en la cadera del que tenía en frente. Era una forma de decirle indirectamente al mayor que no fuera muy travieso con la pierna que se había entrometido entre las suyas. "Aunque por poco me das un infarto con tu apoteósica aparición. La próxima vez avisa o no sé, cualquier cosa sería normal menos ser arrastrado al baño por una mano desconocida."

"Me ha parecido la única forma de estar contigo a solas sin esa panda de culturistas sudorosos alrededor." Taehyung lo dijo como si Jungkook no formara parte de esa gente musculosa y sudorosa. "Además, pensaba que te iba a parecer excitante."

A Jungkook le salió una sonrisa sobre la sonrisa que ya tenía. Le gustaba el lado atrevido del mayor. Definitivamente estar contra la pared con el cuerpo de Taehyung pegado al suyo era excitante, no lo iba a negar.

"¿Sabes que me encantas?" Sus labios cantaron sus pensamientos antes de él poder pararlos siquiera.

"¿Ah, sí?" Jungkook no entendía por qué le preguntaba. ¿No era obvio?

"Tú sabes que sí."

Sus manos viajaron un poco más al sur, a ese maravilloso lugar que empieza por 'c' y acaba en 'ulo'. Cuando apretó un poco con sus manos abiertas atrayendo más al mayor, los dos se mordieron el labio inferior para contener una sonrisa brillante.

·PLAYBOY· (kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora