17

604 61 18
                                    

Cuando cerró la puerta de su cuarto dando un portazo sin querer -queriendo-, se limpió las dos lágrimas que recorrían sus mejillas. Fue directo a ponerse cómodo y a pasar el resto de la tarde torturándose con los pensamientos de Jungkook mintiéndole a la cara y sonriéndole a Suzy. ¡El mejor plan!

Decidió llamar a Jessi y decirle que ese viernes no iba a poder ir a 'purple' y que a ver si era posible que le sustituyeran. Era el primer viernes en el que iba a faltar al trabajo. Nunca había hecho excepciones pero ese día simplemente no tenía fuerzas para nada. Estaba devastado y notaba un peso colosal sobre sus hombros, le dolía la tripa y tenía náuseas. Iba a perder mucho dinero ese viernes por culpa del malestar en su cuerpo, y todo por haber confiado en Jungkook. ¡Sería estúpido!

Se tocaba con las manos las partes del cuerpo que Jungkook había besado y acariciado ese día. Tenía sentimientos encontrados. Por un lado, le malhumoraba la rabia, la cual sentía por haberse dejado llevar tan rápido. Por otro lado, le apenaba haberse abierto completamente al menor y recibir la epifanía de todo el tiempo que Jungkook le había estado mintiendo. Quizás ni siquiera había pensado en dejarlo con Suzy. Quizás la chica sí que le gustaba y él era un experimento -como Jungkook le contó al principio de su relación- prolongado. Si es que, a medida que iba tirando de los hilos, se sentía cada vez más usado.

Después de que colgara el teléfono, se quitó la ropa que llevaba y abrió uno de sus cajones para ponerse algo holgado. Sacó la sudadera negra de Jungkook y, después de mirarla con recelo, se la puso. Fue irónico encontrar refugio en la prenda del menor. Esa prenda tendría algún tipo de hechizo porque cuando la vistió se sintió mejor, acogido. Estaba tan cómodo que no se puso ni pantalones, se quedó solo con la parte de arriba -que tapaba gran parte de sus muslos- y sus calzoncillos.

Luego se recostó en la cama con la espalda contra el cabecero. Se puso a hacer la cosa que servía como remedio de todas sus penas: dibujar. Alcanzó su cuadernillo que estaba sobre la mesilla y empezó a trazar líneas sin saber muy bien qué era exactamente lo que iba a pintar. Cualquier cosa estaría bien, solo lo hacía para olvidarse de lo que había pasado hacía más o menos una hora.

No lograba echar de su mente la imagen de los labios de Suzy sobre el pómulo de Jungkook. La boca le salivaba por el desasosiego que le producían sus pensamientos. Su ceño se fruncía inconscientemente cuando recordaba la expresión dolida de Jungkook. No entendía por qué se veía afligido. Lo que le faltaba era que el menor fingiera que se preocupaba por las palabras hirientes que había dicho.

La falsa modestia, la odiaba. Mientras Taehyung pensaba que Jungkook había cumplido su promesa, el menor le clavaba puñaladas por la espalda. Ahora que lo pensaba había sido muy tonto de su parte creerle a la primera de cambio. No debió haberlo hecho. Se ilusionó con la buena nueva cuando seguramente Jungkook le había mentido con tal de poder seguir viéndose juntos. Fijo que lo hizo con la intención de volver a tener sexo con él y ahora que lo había conseguido le daba igual que le viera con Suzy.

Los trazos del lápiz eran rápidos y duros en el papel a medida que pensaba más en la patraña del desvergonzado azabache. Es que ni siquiera era necesario que le dijera que había roto con ella si es que no lo había hecho, porque lo que realmente le dolía era que le mintiera. Que le mintiera mirándole a los ojos y con una sonrisa en la boca. Que le mintiera y justo después le besara y que, él, siendo lo naif que es, se lo creyera.

La mano se movía plasmando sus sentimientos en el papel y creando una caricatura de la escena que había vivido. Dibujó a Jungkook y Suzy hablando con una sonrisa y a él de fondo mirando tristemente la escena. Lo más satírico de todo es que luego a cada uno le puso una nariz de payaso en representación del circo que estaban montando en la entrada de la universidad.

·PLAYBOY· (kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora