Capitulo 5: Tragame Tierra
Gruñí ocultando la cabeza entre las sabanas ante la molesta luz del día que se colaba por mi ventana. Tenia demasiado sueño y la cabeza me daba vueltas. Lo único que quería era seguir durmiendo.
Rodé sobre mi espalda sin darme cuenta de que me encontraba en el borde de la cama. Inevitablemente caí al suelo boca abajo. Mis manos apenas amortiguaron la caída y mi cuerpo aun se encontraba enroscado entre las sabanas.
-Argh- me quejo con la cara pegada al piso.
Me levante con toda la fuerza posible y los ojos entrecerrados. La luz era demasiado potente para mis ojos acostumbrados a la oscuridad. Camine hacia la ventana tapando mi visión a medias con la mano, tome ambas cortinas y las cerré juntas de un tirón. Bostece. Mi cuerpo me rogaba volver a la cama pero mi conciencia me mantenía despierta. Mire mi reloj y me sobresalte al ver que en menos de media hora Adam pasaría a buscarme y yo seguía en pijamas.
Me cambie lo mas rápido que pude en un vestido blanco, suelto e informal que llegaba unos centímetros sobre mis rodillas. Me peine y tape mis ojeras con base para disimular la falta de sueño. Mi aspecto esa mañana no era el mejor pero era lo suficientemente decente para mi.
Coloque un cinturón trensado, marrón claro alrededor de mi cintura sobre el vestido para decorarlo un poco y en mis pies unas gladiadoras de un marrón mas oscuro. Tome todas mis cosas y corrí escaleras abajo. Mi cuerpo se congelo en el marco de la puerta de la cocina al ver a un chico sentado en la mesa con una taza en una mano y un libro en la otra. El recuerdo del día anterior invadió mi mente haciéndome recordar.
Toci levemente en un intento por llamar su atención. Nada. Ni siquiera se movió.
Suspire derrotada y comencé a prepararme el desayuno. Podía sentirle siguiendo cada uno de mis movimientos con la mirada. Me movía torpemente debido a los nervios que me provocaba la sensación de sus ojos sobre mi. No podía comprender como una persona tan simple podía afectarme tanto.
Me apoye en la mesada de mármol con una taza de café entre mis manos observándolo fijamente. Nuestras miradas se encontraron y enseguida sentí la tensión acumulándose en mi cuerpo. Debería decir algo? Tenia que hacerlo, no podía ignorarlo toda mi vida... O si?
Toci nuevamente intentando liberarme de la tensión y relajando mi garganta.
-Ya... ya te has instalado?- pregunte con la vos temblorosa pero emocionada por oír su vos una ves mas.
Asintió con la cabeza algo sorprendido pero sabia disimularlo bastante bien. Era imposible descifrar lo que estaba pensando con ese rostro inexpresivo que poseía. Sus ojos me recorrieron de pies a cabeza. Una sonrisa se formo en sus labios afectando mi cordura completamente. Abrió la boca para hablar pero fue interrumpido por el sonido del timbre. Maldije para mis adentros, tenia tantas ganas de oír lo que tenia que decir. Mire la puerta y luego a el.
-Amm- lo mire sin saber si despedirme o solo salir sin decir nada.
-Vete, te están esperando- pronuncio con aquella vos tan atrapante y adictiva mientras cerraba sus ojos. Lo mire estupefacta. No esperaba que dijera nada. Abrió sus ojos y sonrió de forma perversa y atractiva -Además te veré pronto-
Sin nada mas que decir, asentí confundida, salí de la cocina y abrí la puerta principal. Adam me sonreía cálidamente.
-Hola- dije tímidamente devolviéndole la sonrisa y cerrando la puerta detrás de mis espaldas como quien oculta algo. Aun no entendía a que se había referido Nate con lo de ''Nos veremos pronto''.
-Perdon que no haya podido acompañarte a casa ayer-
-No hay cuidado, además no puedo depender tanto de ti- dije riendo.
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Inmaduros
RomanceEs difícil recuperar algo que se pierde, incluso si de un recuerdo se trata. Estar a su lado acaba con la poca cordura que me queda y me roba el aliento con tan solo una palabra suya. Puede lograr que me derrumbe en lagrimas con solo dirigirme una m...