Instantáneas | Eruri Week 2020

DAY 8: FREE BONUS DAY

¡Hola! Y llegamos al último día, el que no tiene asociado ningún concepto, sino que es libre. He disfrutado mucho de esta semana, publicando por primera vez sobre esta pareja que me gusta tanto (que no escribiendo, eso ya lo había hecho más veces). Sin más dilación, os dejo ya con el drabble. Solo tiene spoilers de la segunda temporada.

***

—Levi, han dejado esto para ti —coge el sobre que Ilse le tiende y asiente como agradecimiento mientras la chica corre a seguir con sus recados.

Hange husmea por encima de su hombro a la vez que él mismo mira la carta.

—¿Una admiradora? —cuestiona con burla la experta en ciencia. El más bajo ni siquiera se gira hacia ella para responder.

—¿Por qué no vas a incordiar solo a Moblit? —se guarda el sobre entre el cinturón y el pantalón, intentando doblarlo lo menos posible. Desprende aroma a limpio a pesar de estar bastante amarillento; esperaba que oliese como los libros viejos— Seguro que te echa de menos.

Los pasillos del cuartel siempre están abarrotados de gente que corre de un lado para otro. Levi está acostumbrado a cruzarse continuamente con novatos ruidosos y veteranos que conversan entre ellos con más calma. Recorre ese laberinto incontables veces cada día desde hace años, en especial, desde que Erwin necesita una nueva mano derecha. Empuja la puerta del despacho del comandante con el codo antes de pasar y la cierra con la cadera una vez dentro.

El rubio no solo aparta la vista de sus informes nada más verlo, sino que se pone de pie para buscar las tazas de té que utilizan en cada rato de descanso.

—¿Y eso? —Levi ha sacado la carta de su sobre y la mira con desinterés.

—Una chica. La ha traído al cuartel para mí —explica mientras sus dedos juegan con su capa verde con el objetivo de desabrocharla. No le incomoda la prenda, pero suele quitársela cuando entra en el despacho de Erwin—. Donde puedo encontrarla y algunas cosas más (bastante cursis). Que siempre está pendiente de nuestras expediciones y de que vuelva con vida.

Da unos cuantos pasos hacia él y deja la epístola sobre la mesa.

—¿Y qué le dirás? —lo pregunta con un deje bromista, pero en realidad el corazón le salta en el pecho. Todo el mundo admira a su pareja, mientras que él no se siente el mismo desde que perdió el brazo.

A veces le recorre la inseguridad. Porque es un soldado mutilado. Porque es un comandante que no podrá mantener el respeto de sus subordinados por mucho más tiempo. Porque no podrá mantener su propia vida por mucho más tiempo. Levi debería buscar a esa chica. Debería empezar a rehacer su vida incluso antes de que se rompa.

El moreno agarra la manga vacía de su camisa y tira de él hacia sí, haciéndole inclinarse. Le besa en los labios cuando alcanza su boca. Es un beso corto y suave, ligero, como los que, más a menudo de lo que podría parecer, le da Levi.

Cuando se separan, Erwin le mira embelesado y confundido a la vez.

—Nada. No tengo nada que decirle —dice con la simpleza que le caracteriza—. Tonto.

Y le da la espalda en busca de algunos sobres de té. El mayor no puede hacer más que sonreír, más emocionado de lo que le gustaría. Más enamorado de lo que debería.

***

¡Muchisísimas gracias por haber llegado hasta aquí! No os robo más tiempo, solo os recuerdo que me podéis encontrar en Twitter como @/LorenaCiudad18