Sasuke trás la pérdida de sus padres, él siendo el único hijo sé es obligado a mudarse a la gran ciudad donde viven sus primas las cuales son dueñas de una popular estética entre los suburbios.
El azabache sacá provecho de sus conocimientos de lo qu...
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La noche anterior, las chicas y yo decidimos cenar pizza por lo cansadas que estaban producto del trabajo, sin embargo me ofrecí a cocinar, pero ellas me lo prohibieron dejándome la única opción de aceptar; después pasamos más de la medianoche charlando lo que fue de nuestras vidas, ellas debes en cuando desviaban el tema de mis padres para que no me sintiera afligido, escucharlas hablar sobre cómo se independizaron y de cómo están actualmente, explicándome que aparte de tener la estética, también realizan trabajos particulares para una empresa muy reconocida en la ciudad y que gracias a sus trabajos en dicha agencia son muy reconocidas y buscadas por sus clientes al igual que algunos personajes famosos, cómo lo son sus parejas y agradecidas por ello, pudieron equiparar su estética. Luego de tanto sacrificio, ellas tienen su recompensa.
[—dime cómo harás con la mudanza, me parece que tendrás que esperar hasta mañana —,dijo Ino en vista de qué todavía se tardan en llegar, las miré—no pretenderas dormir en un hotel, teniendo asilo político.
Ambas soltaron carcajadas, eleve mí ceja en señal de confusión, la rubia trago su trozo de pizza para decir.
—si quieres, te ofrecemos dormir aquí. Yo me pasó a la habitación de Hina y tú ocupas el mío —.explicó, observe a Hinata si tenía inconveniente y ella sonrió dándome su respuesta—Cómo te dije, el arrendatario no tiene problema, pero igual tienen que pactar la renta y eso.
—gracias chicas. No sé que haría sin ustedes. De verdad —.dije agradecido por la ayuda que me están brindando, una vez que pensaba que no tener a nadie, ellas aparecen. La vuelta que da la vida crecimos juntos desde pequeños, pero cuando entramos a la segunda etapa nos separamos y ahora estamos nuevamente juntos. ]
Ya era de madrugada, y las chicas no se encontraban en el apartamento ya qué seguro estarían en la estética, me dirigí al living dónde en la mesada estaba una nota que llevaba escrito: “Nos fuimos al trabajo, sí estás libre puedes pasar a vernos. Siéntate como en casa.”
—bueno. Será mejor que tomé una ducha y.. —dije elongando mis brazos, pero justo, en ese momento mí teléfono sonó, era un mensaje, lo leí confirmando que era la inmobiliaria diciéndome que en media hora estarán aquí —bien, por fin. Los esperaré.
Apagué el aparato, y prosigo en dirigirme al baño, con mí toalla en los hombros, soltando un suspiro y arrastrando los pies me fui al baño.
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