Sasuke trás la pérdida de sus padres, él siendo el único hijo sé es obligado a mudarse a la gran ciudad donde viven sus primas las cuales son dueñas de una popular estética entre los suburbios.
El azabache sacá provecho de sus conocimientos de lo qu...
Me encontraba en la sala de mi habitación, sentada frente a la mesada redonda, el clima que se podría apreciar desde la ventana era el ideal, un clima templado como los que me gustan; yo solo me dedicaba a escribir armando los argumentos para plasmarlo en mi libro, soltando un suspiro en una postura despreocupada con los codos sobre la mesa y la pluma a la altura de mis labios.
—umm... —dije, en un abrir y cerrar de ojos, dejando escapar aire, miré hacia el costado del extremo de aquella mesa donde estaba mi teléfono—Increíble que diga esto, pero pido que llamen para una sesión fotográfica.
Suspiré nuevamente, vagando por Twitter para ver sí mi aburrimiento cesaba, pero ¡oh, sorpresa nada pasaba! Intenté probar suerte con Instagram pero me era tan monótono y aburrido que apague el aparato.
—puff qué haré para salir de este jodido pesar. —me coloque ambas manos en los lados de la cabeza—¡Ya sé! Iré a visitar a las chicas, tengo ganas de joder a Ino y quién sabe si estará su tierno y caliente primo.
Sin más me levanté de la silla, dispuesta tomar una ducha rápida para después dirigirme a mi habitación en toalla para vestirme casual ropa interior, unos jeans celeste que dejaba apreciar las curvaturas de mis caderas, unos de mis tops favoritos y por último mis sandalias Gucci seque mi cabello rápido y por último me pinte los labios de coral.
—un poco de perfume. —murmuré agarrando la fragancia, la cual me la rocíe poco en el cuello —bien, bien, perfecto.
Dije arreglando mi flequillo, para al fin tomar mi cartera, el móvil y las llaves de la habitación dispuesta salir, asegurar el porche y por último dirigiéndome al elevador.
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Pov. Autora
En el departamento de las chicas, estaban las susodichas apuradas por salir a trabajar y un azabache que las observaba correr como locas hasta se podría decir que también chocar cada vez que se cruzan.
—¡Mueve tu gordo culo, Ino! —exigió la pelinegra de los nervios—es tarde y tú me perjudica ¡Joder!
—oh, por lo menos yo ya estoy lista, y no estuve perdiendo el tiempo con mi novio. — ella respondió con la misma furia, Sasuke las miraba esperando hasta donde llegarían con sus palabras hirientes—bueno, por lo menos él mío tiene de dónde agarrar.
Hinata ahogó un grito para decirle:—¡cómo te atreves! ¡Discúlpate ahora mismo!
—no sé me da la gana. Además, es verdad.
Dijo admirando sus uñas, cómo una diva, sin embargo la pelinegra estaba apunto de avanzarse sobre su hermana mayor, pero el ágil agarre de Sasuke cuál la atrapó de la cintura evitando un posible asesinato.
—gracias, Sasuke. —agradeció la rubia le sonrió al muchacho—y en cuanto a tí, deja de perder el tiempo y ya vámonos.
Ordenó dirigiendose a su hermana, la cual le picaba fuerte con su dedo en la frente de la pelinegra, está fue liberada al ver marcharse a su hermana.
