Sólo el amor lastima así

Una iniciativa torpe

En los próximos dos días el ambiente de la mansión se volvió un poco tenso, ambos villanos apenas se dirigían la palabra, Black Hat se volvió mucho más indiferente y reservado, aunque eso ya no le molestaba a Flug pues sabía que aquel desapego era por la vergüenza que sentía al estar con él o eso era lo que el científico creía, en las últimas horas se quedó pensando en alguna manera de atraer a su jefe, su actitud tímida y débil se fue por el drenaje en el momento cuando estuvo de rodillas frente a Black Hat, ahora lo único que quería era culminar el acto que se quedó pendiente y sabiendo que esté tiene un cierto interés hacia su persona, no va a desaprovechar la oportunidad de declararlo suyo, hará todo lo posible para que su jefe termine completamente enamorado de él, no le importa que trucos tenga que emplear o que tanto se tenga que humillar para lograrlo, estaría dispuesto a todo; con un gran entusiasmo empezó a formar sus estrategias y a planificar sus futuras acciones - ¿Cómo puedo acercarme a él? no ha salido de su oficina y no quiere verme ahí...- Flug quería organizar bien sus estrategias, un movimiento erróneo acabaría con sus esperanzas de poder tener una relación con su jefe; entre tantos pensamientos recordó que había cámaras de vigilancia por toda la mansión, incluso en su recamara, la cual tendría que buscar cuanto antes pues tenía ciertos hábitos que eran un poco vergonzosos.

Por otro lado, Black Hat estaba inquieto, molesto, confundido y frustrado, todas esas emociones eran demasiado para él, era como si algo comprimiera su cuerpo y no lo dejaba respirar - ¿Qué mierda me pasa? - el villano no entendía lo que sentía, desde que empezó con su experimento una oleada de emociones empezó a devorarlo poco a poco y ahora sumando con lo que pasó en el laboratorio aquellos sentimientos se volvieron más confusos, por un lado sentía una extraña sensación de querer estar con él científico pero por otro lado un asco incontrolable se apoderaba de él; no podía estar con Flug, no por ahora, pues con tan sólo pensar en éste, su cuerpo y su mente empieza a reaccionar, así que trata de mantener su distancia hasta que sus pensamientos puedan estar en orden. Un suspiro profundo salió de su boca, tal vez concentrarse en su trabajo sea una buena forma para que Flug desaparezca de su cabeza. Antes de poder tomar los documentos que se encontraban en su escritorio, el constante tintineo del teléfono interrumpió su acción - ¿¡Que quieres!?-

-Se...señor Black Hat...hay un cliente que solicita verlo - se podía escuchar una voz femenina del otro lado de la línea. La organización Black Hat se expande por todo el cosmos y por obviedad hay muchas personas que trabajan para él, desde simples secretarias hasta malévolos agentes infiltrados entre el gobierno y la población en general, nadie sabe con exactitud con cuántos empleados cuenta Black Hat, pero es bien sabido que están esparcidos por todo el planeta tierra y una pequeña parte del universo, siendo por mucho la mayor empresa conocida en todo el infinito.

-Si, podré atenderlo en dos horas...más te vale que valga la pena - menciono el villano antes de colgar; atender a los clientes no es algo que le guste mucho, sin embargo son linajes del oficio y no tiene de otra más que soportar las estúpidas peticiones de los que desean sus servicios, Black Hat saco una hoja de su escritorio y empezó a redactar el contrato, algo que le gusta hacer a parte de causar dolor y sufrimiento, es una oportunidad de arrebatar un alma y como lo había mencionado anteriormente sus contratos son su poder principal y por ello el artículo más solicitado de su organización; Black Hat estaba tan concentrado en aquel contrato que no se percató que la joven demente quería verlo, el pequeño toque en la puerta logro que derramará un poco de tinta, manchando aquella hoja - ¿¡¡Qué demonios quieres!!?- grito el villano molesto.

Demencia: Quiero hablar contigo

B.H: No me interesa lo que tengas que decir ¡¡LARGO!!

Demencia: Es...sobre...Flug

Al escuchar aquel nombre el villano nuevamente se vio envuelto en aquellas sensaciones que quería evadir, realmente debía hacer algo al respecto pues su esencia malvada se ve afectada por ello y es algo que no puede permitir - Habla rápido, tengo mucho que hacer - mención el villano inquieto, la joven entro a la oficina de una forma calmada tomando haciendo como cualquier persona normal, una actitud bastante extraña para Demencia pero comprensible de asimilar, Black Hat dejo a un lado su escrito para brindarle toda su atención a la joven, pues aparentemente era un asunto serio y por un segundo empezó a preocuparse por el pequeño silencio que se estaba presentando.