Ceder ante el deseo

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Después de saber en dónde se encontraba, Flug quería examinar más a fondo, pues él era el primer ser humano que ha pisado aquella habitación sin morir al instante, su incontrolable curiosidad quería investigar y husmear por todo el lugar, sin embargo ni siquiera tuvo tiempo de contemplar la estancia, pues Black Hat lo arrinconó contra la pared sujetando lo de las manos apegándose a él - Abre más tus piernas- escuchar aquella voz rasposa susurrando a sus oídos, sentir el aliento agitado de Black Hat acariciando su cuello y la brusquedad con la que sus manos están siendo sujetadas, eran las razones suficientes para que perdiera la razón, obedeciendo a su jefe empezó a separar sus piernas lentamente y justo como en el laboratorio, algunos tentáculos empezaron a surgir del villano acariciando el cuerpo del científico metiéndose por dejando de su ropa y tocando lo en ciertos lugares que lo hacían estremecer, el jugueteo que su jefe empleaba lo volvía loco, era como si este supiera exactamente dónde tocar para hacerlo gritar de placer.

- ¡Ah! ...se...señor...mph...esto... ¡Ah! - aquellas caricias bruscas impedían que Flug pronunciará alguna palabra y eso es lo que el villano deseaba, sólo quería escuchar los dulces gritos que el científico hacía, poco a poco empezó a despojarlo de sus prendas, dejándolo solo con su camisa y sus boxers. Los sonidos que Flug producía eran exquisitos, junto con sus expresiones de placer, pero lo que más le llamó la atención era aquel cuerpo delicado con una piel tan blanca y suave como la seda, incluso los moretones que se esparcían por todo su cuerpo le daban un toque único y encantador, tanto que Black Hat quería dejar una marca más - ¡Ah! No... mph...eso duele - se quejó Flug al sentir las garras de su jefe cortar su delicada piel junto con sus prendas dejando una leve herida, el villano lamió la poca sangre que se quedó en su mano, saboreado el dulce sabor del científico.

B.H: Si crees que eso es doloroso no te imaginas lo que sentirás cuando esté dentro de ti

Al escuchar esas palabras Flug tragó saliva, su respiración empezó a agitarse a cada segundo y su corazón latía con más fuerza, un par de té tentáculos se posicionaron en su entrada, moviéndose de un lado a otro luchando por querer entra dentro de él, mientras el villano simplemente frotaba su miembro contra la cadera de su subordinado, era un espectáculo estupendo disfrutaba cada minuto que transcurría; después de torturar a su subordinado Black Hat se apartó dejando que Flug cayera al piso pues sus piernas no podían sostener su cuerpo - ¿Se...señor?- el científico volteo a ver a su jefe y al ver la elegante gabardina caer al suelo no pudo evitar abrir la boca del asombro.

Black Hat se sentó en su gran cama envuelta en las más finas telas de todo el cosmos con un diseño muy elegante al estilo barroco y aunque nunca la ha utilizado como tal, está estaba personalizada con una gran "B" de oro grabada en el cabecero. Al ver que Flug admiraba más la habitación que atenderlo, el villano empezó a perder la poca paciencia que tenía - ¿Se quedará ahí toda la tardé? - mencionó Black Hat un poco inquieto.

Flug respondió aquella pregunta negando con la cabeza, no podía pronunciar palabra, pues ver a su jefe sin su elegante gabardina puesta, mostrando su escultural silueta, lo deja atónito; el científico intentó levantarse e ir hacia su jefe, sin embargo, Black Hat lo detuvo - A gatas doctor - mencionó en un tono bajo con una sonrisa engreída plantada en su rostro. Flug avergonzado por aquella petición empezó a gatear hasta llegar con el villano, estaba tan avergonzado que ni siquiera podía mirarlo a los ojos.

B.H: Quítate toda la ropa

Flug: ¿¡Que!?

B.H: Ya me escuchaste ¡Quítatela!

El corazón del científico se aceleró y todo su cuerpo comenzó a temblar de los nervios, intentando obedecer, empezó a desnudarse poco a poco; a pesar de que su playera ya estaba destrozada y dejaba ver su cuerpo aún sentía vergüenza de quitársela; cuando quedó completamente desnudo, Black Hat se quedó contemplando la fragilidad de su subordinado, la piel blanca, las heridas recién hechas, incluso aquel tatuaje del logo de la empresa que demencia le había hecho con anterioridad como una broma pesada, ahora era un símbolo muy conveniente para esa situación. Con una sonrisa, el villano lo tomo por la cadera e hizo que este se sentará en su regazo quedando frente a frente, las manos de su jefe comenzaron a deslizarse por su cuerpo; acariciando y apretando sus glúteos dejándole leves marcas en estos, ese dolor combinado con la penetrante mirada de su jefe, obligaron a flug a mover sus caderas y a colocar los brazos alrededor del villano; quería más, quería sentir todo de él, poco a poco empezó a acercarse al rostro de Black Hat, quería saborearlo, quería probar aquella saliva y hacer que esa gran lengua invada su garganta, pero antes de acercarse más a su jefe, este lo detuvo- ¿Acaso quiere morir doctor?...- mencionó el villano alejando el rostro de Flug - Un solo roce con mis labios y estará agonizando en segundos- mencionó.

Sólo el amor lastima asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora