||Que siga el show|| +Jonas Brothers

Capítulo 9.

-¡Mami! ¡Mami conmigo!

-Iré contigo en un minuto Anne, deja de lanzarle salami a tío Big Rob, cariño.

-Mamá, Mía me lanzó mostaza sobre mis patatas.

-Mía compórtate, sabes que a tu hermano no le gusta la mostaza –Abby pasó por un lado y le saco las patatas cubiertas de mostaza- te traeré más, cariño.

-Gracias mamá.

-¡Mamá quiero más té helado!

-En seguida Nicole, pásame tu vaso y te lo llenaré de nuevo.

Hacía cinco minutos que Abby, Dani y Rose trataban de comenzar a comer, pero la mesa llena de comida había emocionado a todos los niños que no paraban de hacer un desastre tras otro, no habían permitido más que tomar la bandeja de bollos de pan y mordisquearlos mientras atendían a todas las peticiones de los niños.

-Iré por más bebidas ¿Quién quiere algo? –Dani ya estaba de pie cuando una mano se poso en su hombro amablemente.

-Señora yo lo serviré, su mesa está lista.

-¿Qué mesa?

La mesera señaló una gran mesa que estaba del otro lado de el espacioso restaurante que estaba dispuesta para tres personas.

-Ya era hora, lárguense y yo me encargo de los niños –dijo Big Rob antes de recibir otra descarga de salami en la mejilla.

-Pero son unos pequeños monstruos –comenzó a decir Rose, quien estaba sirviendo puré de papas para Mary y Nicole- necesitaras...

-Yo me encargaré de ayudar aquí –dijo la mesera amablemente- pueden ir a comer con tranquilidad del otro lado, el bufé ya esta dispuesto.

No tuvo que repetirlo, las tres mujeres depositaron un beso en la cabeza de sus pequeños y corrieron a tomar platos y a llenarlos rápidamente con comida de toda clase.

-Cielos, por fin comida no hecha por chefs que usan solo comida sana –dijo Dani sirviéndose una gran cantidad de sushi en el plato.

-O algo que no ha sido tocado por manos de niños pequeños que quieren ayudar –dijo Rose mientras tomaba un bol y lo llenaba con camarones.

Abby sonrió al ver los tacos de pescado y se sirvió media docena en el plato.

-Hace tiempo Joe y yo siempre preparábamos la comida juntos, es algo que disfrutaba con ganas –suspiró- pero últimamente si le pido que me ayude, prefiere que llamemos a algún restaurante.

-Joe es como una especie de duendecillo hiperactivo de cinco años, sé que pronto volverá a ser como antes –dijo Dani sirviéndose un bol lleno de salsa para el sushi- es cuestión de tiempo.

-Sí, pero a veces creo que ya he esperado demasiado –contesto Abby con su plato lleno hasta el tope y encaminándose a la mesa.

-Llévalo con calma –dijo Rose.

-Eso intento.

-Me refiero al plato, se te van a caer los tacos.

Abby rió y puso el plato sobre la mesa y tomo lugar, Dani y Rose le siguieron poco tiempo después y pronto las tres mujeres estaban devorando con muchas ansias toda aquella deliciosa comida.

-Me llevaré algo en el bolso para más tarde –Dani tomó un taco de pescado y lo lleno de salsa tropical picante- ahora sí que voy a subir de peso y creerán mi embarazo.

-Algo no me queda claro: si las dos están embarazadas, no entiendo cómo es que su relación va mal con sus maridos –Rose las miró con picardía- no me cuadra.