Capítulo 3.

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Cuando Abby volvió de puntillas a su habitación no encendió ninguna luz, Joe estaba hecho un ovillo sobre el edredón azul así que ella se deslizó de su lado de la cama acomodándose debajo de las mantas con un suspiro.

-¿Con quién hablabas?

La voz de su marido la hizo pegar un salto, notó sus ojos brillando en la oscuridad, mirándola como un gatito somnoliento.

-Me has asustado.

-Lo siento, es que te escuchaba reír y murmurar– igual que ella se metió bajo las mantas y la atrajo para acurrucarse a su espalda.

-¿Has escuchado lo que dije?

Joe depositó un suave beso en su cuello y suspiró.

-No, pero sí que escuché tu risa varias veces, perecías... muy animada.

-Solo hablaba con ____ y Dani, que por cierto está embarazada y al parecer tuvo una pelea con Nick.

La mano de él se movió de sus costillas hasta su estomago.

-Bueno, podríamos hacer ese procedimiento para tener bebés y no quedarnos atrás...

Con la boca de su marido atacando su cuello con pequeños y húmedos besos, Abby se mordió el labio y se obligó a no confesarle la verdad aún.

-Estoy cansada Joe, ¿podemos hablar mañana después de que lleves a Adam a su clase de futbol?

-Está bien, lo entiendo –comenzó a acariciar su cabello tal y como le gustaba a ella- descansa.

-Buenas noches –Abby suspiró y se durmió plácidamente en los brazos de su marido.





____ despertó a su hora acostumbrada en Washington, sintió el brazo de su marido sobre su cintura desnuda y sonrió: realmente no deseaba levantarse de la cama... pero el deber llamaba. Poniéndose de pie fue de puntillas al baño de su habitación, se lavo los dientes y la cara, se echó encima la bata que colgaba tras la puerta y volvió a su habitación con el cabello recogido en una coleta, para su sorpresa, Kevin se había despertado y estaba sentado en la cama frotándose los ojos.

-Buenos días –dijo él tras bostezar-¿Qué haces levantada?

-Horario de trabajo, iré a preparar a los niños para la escuela –tenia la voz adormilada y parpadeaba constantemente.

Cuando se acercaba a la puerta, las fuertes manos de su marido rodearon su cintura, evitando que saliera de la habitación.

-Cariño, no estás en Washington.

Ella se giró en los brazos de su marido y volvió a parpadear para despertarse del todo.

-Es cierto, no sé ni en qué día vivo, creo que estoy muy cansada.

-Yo diría que estás muy desorientada, porque hoy es sábado –rió y beso su frente- necesitas descansar.

-Es verdad –ella suspiró y se abrazó del pecho desnudo de su marido- creo que me apetece dormir una hora más.

-¿Y por qué habrías de dormir? Han sido dos semanas sin vernos, seguro que habrá... cosas –él la beso en el cuello- más interesantes que hacer en la cama en lugar de dormir.

____ sonrió y besó de lleno a Kevin... a ese paso, sin duda que pronto habría un nuevo Jonas en camino.






Nick estaba al lado de su enorme cama mirando a su esposa dormir, se veía relejada entre las sabanas con el cabello esparcido en las almohadas, se inclinó para besarla en la frente y aspirar su aroma de recién levantada.

||Que siga el show|| +Jonas BrothersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora