||Que siga el show|| +Jonas Brothers

Capítulo 7.

Nota: a partir de ahora le dejaré a Rayita el nombre de Rose porque originalmente así se lo puse y me da flojera cambiarlo, jejeje.

Dani escuchaba algunos suspiros que provenían de Rose y Abby, las imitó y se llevo una mano a su vientre aun plano y no pudo evitar sonreír al pensar en la pequeña vida que crecía allí, aun podía recordar cómo se habían sentido ella y Nick cuando se enteraron de que esperaban a Nicole, cuando se conocieron, cuando se casaron... cuando inició su carrera política.

Había estado allí con él cuando las encuestas decían que el partido no ganaría, cuando las elecciones de Estados Unidos salieron a su favor y cuando fue nombrado como el Vicepresidente.

Llevó su mano a su cuello y abrió el relicario que llevaba siempre con ella: tenía una foto de Nick y otra de los tres juntos, su vida.

Una solitaria lagrima bajo por su mejilla... no sabía cómo podría estar sin el si a tan solo una hora de dejarlo atrás, ya lo extrañaba con locura.

Joe se desperezo como un gatito bajo la manta que lo cubría, suspiró y sonrió, comenzó a buscar a tientas a la mujer maravillosa que le había hecho dormir como un bebé, pero no estaba allí. Sin poder abrir mucho los ojos, se levantó y comenzó a caminar hasta la puerta... para darse de bruces contra ella.

-¿Qué rayos? –Se froto el golpe de la frente, al parecer le había servido para despertarse por completo, pero notó algo justo delante de sus ojos- vaya ¿una nota de amor?

Su amada esposa le había dejado una nota tras la puerta, que linda. Dio un paso atrás para leer la nota de cuatro hojas en letra grande pegadas detrás de la puerta.

-Menos mal ya que no llevo mis gafas, a ver aquí dice: Joseph... oh la cosa va seria entonces –sacudió la cabeza y siguió leyendo- sabes que te amo y siempre lo haré, pero debido a como están las cosas últimamente, he decidido que necesito un tiempo para mi... sola.

¿Sola?

-Así que me he llevado a los niños para que tu también aclares tus ideas, yo volveré cuando este lista, así que hay suficiente comida en la nevera y papel higiénico en el baño. Con amor, Abby.

¡Se había marchado! ¡Con los niños! Joe estuvo a punto de caerse de espaldas, salió corriendo por toda la casa para tratar de ver si estaban allí, pero estaba solo.

Maldición, tenía que encontrar a su familia y ya... ¿A dónde podrían haber ido?

-Buenos días mi amor... iré a preparar el desayuno.

No hubo respuesta, Kevin tiro de la cobija para descubrirse y se llevó una gran sorpresa: el lado de la cama de su esposa estaba vacío. Se sorprendió un poco que ella se levantara tan temprano, tomo sus gafas que estaban en la mesita de noche y se puso de pie para ir a preparar el desayuno de los niños, sonrió al ver la foto de su familia detrás de la puerta y vio que había una nota en el marco de esta, seguro sería una notita romántica, la tomo y la abrió, la carta tenía el perfume de _____.

-Hace mucho no veía algo, dice: Kevin, quiero que sepas que eres mi vida entera, tu y mi familia lo son todo para mí y te amo más que a nada en el mundo –Kevin sonrió ante las dulces palabras, pero ahí no acababa la nota- ahora espero que te tomes esto con calma, nuestra relación ha estado un poco tensa y no me agrada que pienses que no soy una buena madre, ya que todo lo que hago es por el futuro de nuestros hijos.