¿Te imaginas?

Cap. 5 Un giro inesperado

Estaba esperando en el parquing y de repente pasó. Lo vio acercándose hacia su dirección, parecía nervioso y estaba mirando en todas las direcciones para asegurarse de que no había nadie más.
En ese momento lo último que quería era encontrárselo, necesitaba olvidar todo lo que había pasado y detestaba haber hecho caso al tonto de Gustabo. Necesitaba estar solo para poder desahogarse y llorar en paz. Probablemente su relación ya no sería la misma y se sentirían muy incómodos cuando estuviesen cerca.

Se acercó después de que una persona que había cerca se acabase de alejar. Quería intimidad y no le iba a ser fácil decir lo que tenía que decir.

-Horacio, no se tome a mal lo que le he dicho por favor.- de repente Volkov se atrevió a hablar -no quería decirle nada en el lugar de trabajo y me puse muy nervioso por su presencia.

-¿Qué está diciendo? ¿No tiene suficiente con lo que me ha dicho? Eres muy cruel, una persona muy insen- dijo Horacio reviviendo mentalmente la escena pasada hace unos minutos y con los ojos a punto de llorar.

-Señor Horacio, yo.. no le he dicho lo que quería decir. Le he mentido, lo que le he dicho antes en el despacho, no es del todo cierto.- interrumpió Volkov mientras tenía cada vez el pulso más acelerado por culpa de esta situación.

-¿que dices?-

-Me cuesta mucho admitirlo, pero la verdad es que usted.. yo..- no encontraba la forma de expresarme.- también siento algo.

-¿¡está hablando en serio?! Esto sería una broma de muy mal gusto.- Horacio pasó de estar muriéndose por dentro a sentirse muy enfadado con el comisario. ¿Porque le hacía esto?

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A la hora de cenar se habían juntado varios amigos de Gustabo incluyendo la mafia sexi. Estaban muy apretados debido al reducido espacio que había en su casa. Debía aceptar que parecía que el piso se cayera a trozos. Entre el poco espacio, la suciedad, el desorden, el estado de la vivienda y la zona en donde estaban, era una puta mierda. Ni siquiera se acordaba de porque seguían en este piso y no se mudaban. Ahora problemas económicos no podían tener, se encontraban económicamente estables debido a sus ingresos como parte del CNP y la banda. así que no tenían excusa para seguir viviendo ahí.

Pero a lo que íbamos, cuando se hizo un poco de silencio no se le ocurrió nada mejor que contarle a todos que le habían roto el corazón a su hermano.
Ellos no se sorprendieron, no creían que alguien tan extrovertido como Horacio le gustase al frío comisario. Ni siquiera sabían cómo cojones a Horacio le gustaba uno de los policías al cual le tenían más ganas después de Conway.

Al fin y al cabo este suceso les quitó un peso de encima, pero igualmente estaban muy cabreados con Volkov por haberle hecho daño. Aunque siendo sinceros, hubiera lo que hubiera hecho el comisario habría encontrado otra forma de aumentar su odio hacia él.