D i e c i n u e v e.

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Jungkook estaba sentado en el suelo de la enorme habitación.

La habitación era espaciosa, al centro había una enorme cama, esta tenía un grueso edredón color vino, almohadas en el mismo tono con pequeñas iniciales CS bordadas en oro, aún así el omega prefería estar en el suelo.

Sus pies dolían, desde esa mañana le habían obligado a calzar esas enormes botas negras. Quería sacarse la ropa que vestía, se sentía incómodo con las prendas, ajeno.

No se sentía él.

Luego de la conversación con ese alfa entró a ese lugar que le habían asignado para dormir. En la puerta habían dos enormes betas custodiando la entrada, a petición del rey no quería ningún alfa cerca del omega. Una vez dentro de su habitación, lo primero que intentó hacer fue quitarse esas incómodas botas, se frustró cuando no pudo, finalmente se rindió y terminó sentado en el piso.

Su mirada estaba fija en los dibujos que adornaban las paredes, no apartó la vista cuando escuchó la puerta abrirse y luego cerrarse.

"¿Qué haces en el suelo?" el omega no lo miró "Cuando tu rey te habla tienes que mirarlo"

"No eres nadie para mi" el alfa gruñó acercándose al omega, lo tomó del brazo y lo levantó.

"Eso de allí es una cama pequeño salvaje, ahora no estás en tu tribu" lo empujó a la cama y lo quedó mirando "¿Sabes desvestirte o ni eso puedes hacer?" Jungkook levantó lentamente la mirada al alfa mostrándole los dientes "Desde ahora tendrás dos omegas que cuidarán de ti" Siwon se acercó y tomó el mentón del omega moviendo su cabeza "Eres jodidamente hermoso" Jungkook apartó el rostro con brusquedad.

"Dije que no tocara" le gruñó, Siwon sonrió mientras se cruzaba de brazos.

"Ambos sabemos que no falta mucho para eso" el omega lo miró con desagrado "Si quieres que esa omega viva, si quieres que no matemos a esos salvajes" hizo una pausa mientras sonreía "Si quieres tener devuelta esas piedras me tienes que dar algo a cambio" Jungkook miró hacia otro lado.

"Ya di mi respuesta" Jungkook sentía ganas de vomitar.

"Buen chico, de todas formas esas omega me avisarán cuando entres en celo" Siwon acarició el cabello del omega, todo en el revolviéndose ante el toque del alfa "Quiero cachorros, muchos cachorros" se acercó y le dió un beso en la cabeza "Mañana irás donde los Kim, tienes mucho que aprender salvaje" miró nuevamente al omega y salió de la habitación.

Jungkook se quedó en esa posición no sabe por cuanto tiempo, recordó una vez cuando pequeño salió a caminar en medio del bosque junto a Yugyeom y ambos comieron unos frutos no maduros. Fue fatal, tuvo fiebre y vómito durante dos días, si no hubiese sido por Hoseok y sus hierbas no sabe que habría pasado.

Tener a ese alfa, era peor que esa enfermedad. Su tacto era peor que fiebre, su aroma eran peor que esas náuseas, sus palabras eran peor que esos vómitos.

Se quedó sentando al borde de esa cama mientras veía como dos omegas entraban a la habitación, rápidamente se acercaron a Jungkook, una comenzó a quitarles las botas y la otra comenzó a desvestirlo.

Pusieron una enorme bata de terciopelo y lo llevaron al baño de la recámara, allí había una tina llena de agua, encima flotaban pétalos de rosas y lavanda. Jungkook estuvo un tiempo allí, mientas una omega le lavaba el cabello. Jungkook solo podía pensar en Jimin y en los baños que se daban en el río.

Cuando terminaron, le pusieron una túnica de seda blanca, una omega tomó su temperatura y le dió a beber un te antes de dirigirlo a la cama.

"Si tiene náuseas o calor nos avisa" la omega cubrió a Jungkook con el edredón, dejó caer el velo de la cama de pronto la luz extinguiéndose dentro del lugar. A Jungkook eso era lo único que le gustaba, estar rodeado de telas le recordaba un poco, un poco a su tienda.

Tigridia - Omegaverse Taekook ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora