En el año 1620 la única labor del Capitán Kim es velar y proteger los intereses del reino.
Nunca esperó, que en su travesía encontraría una hermosa flor de nombre Tigridia.
La cual solo le pediría una cosa: Por favor, ámame.
Serie: L u z
Libro:...
Abrió los ojos con lentitud, giró lentamente su cabeza hacia el costado de la cama encontrándola vacía. Rápidamente se levantó, se llevó la mano a su rostro cuando sintió que todo en el dió vueltas. Notó que estaba desnudo, tomó la bata que estaba a los pies de la cama y se la puso.
Estaba tan desorientado, lo último que recordaba era al omega encima de él-
"¿Majestad?" se detuvo en medio de la habitación cuando sintió como el omega lo llamaba desde el baño, frunció el ceño y a paso rápido se acercó al lugar abriendo la puerta.
El omega estaba dentro de la gran tina, Siwon cerró los ojos cuando el aroma a lavanda y rosas lo golpeó.
"Hoy no irás donde los Kim" dijo un tanto descompuesto "Te quedarás aquí hasta que tu celo pase"
"Ya no tengo celo" dijo Jungkook mientras trataba de camuflarse entre el aroma de rosas y lavanda.
Porque sí, desde anoche que tenía la esencia de cierto alfa incrustada en la piel.
"Me da igual" Siwon se llevó la mano a la cien frunciendo el ceño "Mañana irás hoy te quedas aquí" Jungkook apretó ambas manos en forma de puño bajo del agua "Yo saldré" se volteó saliendo del baño.
"Siwon" el alfa se detuvo en seco y lo miró.
"No me hables de esa forma salvaje" Jungkook levantó una ceja.
"Salvaje o no yo cumplo mi palabra" Siwon chasqueó la lengua.
"Yo también" el alfa se volteó nuevamente y salió dejando al omega en el baño solo.
Por fin paz.
Siguió dentro de la tina unos minutos, su lobo estaba enojado por la falta de respeto a su alfa. Aunque Jungkook amaba sentir en su piel a Taehyung no podía arriesgarse, no era tonto.
Apoyó su cabeza en la tina cerrando los ojos, su mente no dejaba de repetir una y otra vez lo que había sucedido anoche. Su piel se erizó al recordar el cuerpo del alfa, su piel chocando con la de él. Mordió su labio cuando su mente reprodujo con lujo de detalles lo que anoche había pasado.
Se sonrojó cuando comenzó a sentir calor y como ciertas partes suyas comenzaban a despertar. No era su culpa, era el efecto Kim Taehyung.
Apretó los labios cuando tuvo la necesidad de repetir lo que anoche había pasado, ojalá más de una vez.
Ay Kim Taehyung.
Salió del baño sin nada tarareando una melodía que en algún lado había escuchado, vió la cama e hizo una mueca recordando el cuerpo de ese alfa durmiendo allí. Tomó una larga camisa blanca y se la puso, se acercó a un gran sillón que había en una esquina de la habitación y se lanzó allí con una enorme sonrisa.
De pronto el dulce recuerdo de unos ojos esmeralda lo hizo suspirar y se durmió.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
