V e i n t i s i e t e.

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Algo que no sabía Namjoon era que aquella vez Taehyung había podido encontrar a Jungkook porque había sentido su llamado.

Y desde esa vez no lo sintió más. De todas formas el alfa decidió hacer el esfuerzo, no sabía como hacerlo, pero lo hizo.

Por eso, ahora se encontraba en medio del bosque con una enorme capa negra, el frío de la época sintiéndose. Salió antes de que se pusiera el sol, caminó por largas horas hacia la nada, no sabiendo donde ir específicamente. Se detuvo por un momento sintiéndose exhausto, no físicamente, todo lo contrario sentía que su lobo tenía más fuerza que nunca, era Taehyung, su parte humana que se sentía fatigada, cansada, su alma y corazón haciendo estragos. Todo le estaba pasando cuenta.

Se sentó en un  viejo tronco que estaba en el suelo, suspiró mientras miraba la brillante Luna que lo miraba desde arriba "Por favor" dijo casi esperando que esta le escuchara "Si tú me lo diste, ayúdame por favor" y como si hubiese sido una señal de que ella estaba escuchando una pequeña nube se cruzó tapando la Luna, de pronto todo oscureciendo.

Taehyung se levantó del lugar y se quitó la capa negra, se quizo dar con ese mismo tronco en la cabeza al no haber acudido a su lobo desde un principio, era claro el lobo de Jungkook lo había llamado, ahora el lobo de Taehyung necesitaba encontrarlo.

Cerró los ojos dejando que su lobo tomara el control de todo, era la parte que mas confiaba.

Comenzó a correr en medio del bosque, de momentos se detenía a olfatear y caminaba por el lugar, luego retrocedía y así. Hasta que de un momento a otro sintió esa presión en el pecho, esa misma presión que sentía cuando lo tenía a él cerca.

Jungkook.

El lobo se giró hacia un sector en específico y comenzó a correr, su corazón saltando en el pecho no por la actividad física, si no porque casi sentía el latido del corazón de su otra parte, de su alma destinada, de su omega. De su Jungkook.

Divisó a lo lejos una pequeña casa aislada de todo, casi escondida en medio del bosque, soltó un pequeño gruñido de satisfacción.

Sintió su corazón apretarse cuando a lo lejos vió como un hermoso omega salía de la casa mirando hacia todas partes, el lobo aulló fuerte llamando la atención de su omega.

Jungkook miró a todas partes buscándolo, sabía que estaba allí pero no lo veía. Comenzó a correr en la dirección que sentía ese tan embriagador aroma. Cuando vió al lobo, ese lobo, sintió ganas de llorar, no de tristeza si no de completa felicidad.

Ambos corrieron hasta que estuvieron frente a frente. Jungkook se lanzó al cuello del lobo escondiendo su rostro allí, en medio de ese suave pelaje, en medio de ese aroma que ya era parte suyo, era su hogar, era él.

El lobo se alejó y lamió el rostro del omega, este lloraba mientras rodeaba el cuello con sus brazos.

El lobo se separó para mirarlo, olfateó el vientre del omega y gruñó bajito, casi como un pequeño ronroneo. Se quedó unos segundos allí para luego darle paso a un Taehyung que también necesita expresar todo lo que había extrañado a su omega.

Taehyung jadeó cuando estuvo frente al omega, Jungkook lo vió y lloró más, se lanzó a los brazos del alfa y se escondió en su cuello. Taehyung lo alzó tomándolo por sus muslos. Ninguno hablaba, solo se mantuvieron aferrados, como si tuviesen miedo de soltarse y volver a desaparecer de la vista del otro.

Taehyung caminó por unos minutos hasta llegar a la casa, Jungkook se separó para mirar el rostro del alfa, Jungkook sonrió cuando vió los ojos esmeralda de su alfa, apartó sus manos del cuello y con ellas acunó el rostro del alfa, ambos se miraron casi como si ese fuese un lenguaje sin habla, como si ese fuese un lenguaje creado por ellos que solo se hablaba a través de miradas.

Tigridia - Omegaverse Taekook ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora