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Minho corría como nunca en la vida había corrido, estaba preocupado, temía que jisung tuviese algo grave, realmente el sentimiento de pensar que algo andaba muy mal con jisung le alteraba.
corrió como loco porque estaba seguro de que las personas le miraban de esa manera, como si fuese un loco, pero solo era un chico preocupado.
corrio doblando la esquina a la calle de Jisung y corrió hasta esa casa de color beige.
se detuvo frente a la puerta y toco el timbre se recargo sobre su rodillas y trato de recuperar el aire.
la puerta se abrió dejando ver a daniel quien le miraba confuso.
— Minho, ¿que te sucedió? — Preguntó mirando como el joven de 18 años respiraba agitado recargado en sus rodillas.
— Yo — el de cabello castaño hizo una pausa — ¿Como esta jisung? — Pregunto, daniel le miro y luego sonrió.
— ¿Corriste hasta acá para saber como estaba jisung? — pregunto daniel, minho lo miro y asintio
—ah, si, así es — dijo seguro, pues era la verdad, daniel soltó una pequeña risa he hizo pasar al joven.
minho se había ganado muchos puntos a favor.
—yo, fui a su escuela, quería invitarlo a pasear por en centro, pero me dijeron lo que sucedió y solo corrí hacia aquí — Dijo minho, daniel asintió y cerro la puerta detrás de el.
— Descuida, él esta bien, solo fue un desmayó a causa de hiperventilación— Dijo daniel guiándolo a la sala, minho le siguió — ahora esta dormido, pero esta bien — dijo, minho solto un suspiro de alivio mientras se sentaba sobre el sofá, daniel le dio una sonrisa. — ¿quieres agua?— Pregunto burlón, minho asintió.
— Por favor — Dijo minho tranquilo, daniel asintió y fue a la cocina.
Minho estaba medio tranquilo, por sus cabeza vagaban preguntas que quería hacerle a daniel pero no sabia si era buena idea.
soltó un suspiro, daniel regreso y le paso el vaso, Minho dio las gracias y lo tomo agua.
—lo iré a despertar ¿o gustas ir a hacerlo tú? — Pregunto una vez que vio a minho dejar el vaso sobre la mesa de centro — debo despertarlo o si no, se pasara toda la noche en insomnio — Dijo daniel, minho asintió — Ve tú, le dará alegría mirarte, yo iré a hacerles algo para que coman — minho asintio y daniel se fue.
miró un segundo sus manos preguntándose si hacer la pregunta, al final se dio ánimos y se levanto llevando al vaso para dejarlo sobre la barra de la cocina.
—Mm, señor kang..— Llamo la atención del hombre quien le miro. —Yo..— se quedó en blanco mirando al mayor.
