Entre señas y murmuros. - MINSUNG

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Al llegar al centro comercial minho llevó a jisung a comer pizza en un local donde había juegos y tal. 

Jisung lucía muy emocionado en el lugar. 

minho solo estaba feliz de ver lo emocionado que jisung parecía feliz, los ojitos cafés el menor brillaban intensamente. 

—"¿Jugaremos?" — Preguntó Jisung  mirando con entusiasmo al mayor quién comía pizza tranquilo. 

— Sep — Dijo Minho después de tragar su comida, Jisung sonrió. 

el menor se sentía realmente muy emocionado, nunca había ido a un lugar así, estaba emocionado porque había notado que los juego te daban boletitos de color rojo los cuales podías cambiar luego por un objeto o algún dulce. 

era asombroso. 

—Pero primero termina de comer — Dijo Minho, Jisung asintió y dio una mordida más a su pizza, Minho solo sonrió y negó . 

se miraba tan hermoso a los ojos de Minho, tan bonito, tan Jisung . 

Han Jisung era perfección para lee minho. 

comieron en silencio, aunque Jisung preguntaba una que otra cosa que minho contestaba tranquilo y dispuesto. 

cuando terminaron Jisung fue el primero en levantarse. 

—"ahora vuelvo, iré al baño" — Dijo Jisung, Minho asintió. 

—Ve con cuidado — Dijo Minho, el menor asintió y caminó al baño. 

por su lado, Minho sacó su teléfono y contestó los mensajes de sus amigos y su madre preguntándole por como iba la cita. 

era una cita, si lo era, pero eso no lo admitiría. 

tan subido en su mundo estaba que ni siquiera notó a la chica que se acercó a él sentándose frente a él. 

—Minho..— La chica habló. 

Minho conoció la voz, su cuerpo se tensó al instante. 

Lee alzo la mirada lentamente, encontrándose a esa castaña que le miraba tranquila. 

—Sujin..— Susurró minho, la chica le sonrío de lado. 

— ¿Cómo estás hermanito?..— Pregunto la chica mirándole. 

Minho sentía unas inmensas ganas de gritarle a la cara que se largara, pero él no era un grosero, no con las mujeres, ni con nadie que no le hacia nada, aunque la chica frente a él si había hecho, él no lo haría. 

— ¿Qué haces aquí? — preguntó Minho, mirándole seriamente, mientras guardaba su teléfono, la chica bufo. 

ella conocía bien ese lado de minho . 

—¿Ahora no puedo venir a saludar?— Preguntó la castaña, Minho se cruzó de brazos y río amargamente. 

—claro, así como lo has hecho los últimos años?— Preguntó minho, la chica bajó la mirada a sus manos. 

—Si, cómo sea, ¿cómo está mamá? — Preguntó la chica alzando la mirada  de nuevo a minho. 

— ¿Realmente te interesa saber? — Dijo, la chica rodó los ojos y asintió — Ella está bien, deberías ir a verla o si quiera llamarla — Dijo minho mirando a su hermana. 

— Sabes que yo no puedo parar a esa casa, me trae muchos recu..— la castaña se vio interrumpida por un pequeño de 15 años que llegó mirando a minho, ignorando la presencia de la chica a la cual no había notado.