Dulce como un algodón de azúcar

por favor acepta mis sentimientos

~Todo había ocurrido demasiado rápido para que yo prefiera haber reaccionado rápidamente~

En tan solo unos días las clases iban a terminar para darle paso a las tan esperadas vacaciones de verano y aún así, no lo podía decir, a este paso en vez de pasarme las vacaciones con mi rubiecito, me la pasaría encerrado leyendo.

No podía dar el siguiente paso sin estar el 100% seguro de lo que ocurriría, todos mis cálculos deberían ser exactos si quería que nada fallara.

Finalmente, llegó el último día de clases, todos parecían súper emocionados ¡hasta Haruka-Senpai! pero yo no, no podía evitar sentirme nervioso y preocupado pero al ver que la emoción de ser el último día salía por cada poro del pequeño cuerpo de Nagisa, me tranquilizó.

A penas salimos me agarró de la mano para salir corriendo directamente hacia la piscina, pensé que era para ver a Haruka y a Makoto pero cuando llegamos, estábamos completamente solos. Confundido lo miré pero su rostro estaba mirando hacia el suelo perdido en sus cosas. Susurré su nombre lo que lo hizo reaccionar y rápidamente levantó la mirada y colocó sus manos sobre las mías

Dejó escapar un suspiro pesado lo que me hizo estremecerme, ¿acaso estaba triste? ¿nervioso? ¿preocupado?, lo miré confundido en busca de una respuesta, pero aún así sus ojos estaban vacíos, no podía averiguar qué ocurría, ¿qué era tan importante qué lo hacía ponerse así?

De repente hablo, lo dijo tan rápido que si no estuviera acostumbrado a el hubiera sido imposible entenderlo, pero, lo había dicho.

No podía moverme, acaso luego de tantas noches soñando lo mismo estaba empezando a alucinar. Él, ¿sentía lo mismo que yo? ¿Acaso era eso posible?

Él rápidamente al ver que yo no respondía nada, agachó su cabeza y gritó:

—¡Por favor acepta mis sentimientos!-.

Maldecí internamente que el pobre haya tenido esa cara, si tan solo todo no hubiera sido tan repentino, yo pudiera haber reaccionado de otra manera, así que por primera vez desconecté mi cerebro y actué con el corazón, lo tomé por los hombros y le di un pequeño beso. Al separarnos el me miró ilusionado, asentí con la cabeza en señal de que efectivamente yo sentía lo mismo que el pero, ¿acaso estábamos saliendo? ¿oficialmente éramos novios? ¿esas cosas se preguntan? ¿qué se supone que debería hacer? Este chico terminaría con volverme loco y esto era solo el comienzo.