|Solo necesito un caballero y ese eres tu, Fred|
Segunda parte.
La hora de la boda llegó, la emoción era evidente en los espectadores, freddy se encontraba al lado del sacerdote y observaba como su " amada" caminaba asia el.
-¿No es hermosa?- Dijo el sacerdote a Freddy.
-Si- Respondió este, sin embargo sus palabras eran contrarias a lo que su mirada expresaba y a lo que su alma anhelaba. La novia se posó en frente de Freddy, tomó sus manos y sonrió.
-Estamos hoy aquí reunidos para celebrar la unión matrimonial de estos dos jóvenes; Fredy Williams, ¿Aceptas a esta bella dama como tu legítima esposa?- El castaño asintió, pero en sus ojos brillaba el dolor de su corazón.
-Amelia, ¿Aceptas a este hombre como tu legítimo esposo?
-Si- Dijo emocionada la chica.
-Si alguien se opone, que hable ahora o caye para siempre- nadien dijo nada y la esperanza de Fredy se esfumó poco a poco -Muy bien, traigan los anillos- Ordenó el sacerdote, un hombre alto, vestido elegantemente, se acercó a ellos con una cajita entre manos -Bendigo estos anillos en el nombre de Dios, que ambos represente el ampor y la unidad de la nueva pareja que hoy se forma- Mientras el padre hablaba, a Freddy le pareció ver que el hombre que llevaba los anillos le guiñaba un ojo -Y para sellar esta unión los anillos -El sacerdote hizo un ademán para que le entregasen los anillos, Freddy ya había aceptado su destino, cuando de repente.
-¡Ahora!-gritó un hombre a lo lejos detrás de ellos, el hombre de los anillos abrió la caja dejando ver que los anillos fueron renplazados por huevos, los cuales el arrojó al sacerdote, el cual gritó, todos sesobresaltaron, el castaño sonrió.
-Buenas tardes señores y señoras.
-Dijo un joven de cabellos azabaches- Lamento interrupir esta ceremonia, pero tienen algo que me pertenece- Miró a Fredy y sonrió, el castaño le devolvió la sonrisa -Ustedes decidirán si me lo darán a las buenas o a las malas.
- !No puede ser, esto es indignante¡- Exclamó el sacerdote -La esposa teniendo un amante y el viniendo a buscarla interrumpiendo la ceremonia sagrada.
-No vengo por la chica- Dijo Fred. -Vengo por mi amor, Fredy- Todo el mundo se sobresaltó y el cura hizo una mueca de desagrado.
-¡Homosexualidad, eso es pecado!- Exclamó el cura.
-Eso no importa aquí, solo quiero saber si me lo darán a las buenas o las malas- Dijo fred con una voz ronca y sexy.
-Como siervo de Dios jamás permitiré esa clase de aberración- El cura se puso enfrente de Fredy para protegerlo.
-Bien, será a las malas- Susurró Fred -¡hombres, vengan!- Exclamó, todo el mundo lo obsevaba espectandte, de atrás del azabache surgieron varios caballeros en sus caballos, llevaban un escudo en una de sus manos, eran 3 filas de 3 columnas, la primera y segunda fila llevaban una gran bolsa y la tercera espada en su otra mano, una vez llegaron donde fred gritaron "hia" -¡Que empiece la diversión!- Gritó Fred.
-Defiendan al príncipe- Gritó el sacerdote y todos los hombres se levantaron de su asiento e hisieron una barrera que impedía ver al castaño.
-!No soy un príncipe y no necesito que me protejan y menos tu¡- exclamó Fredy y le propinó un golpe en la cabeza al sacerdote que lo tiró al suelo.
-¡Primera fila, ataquen!- Ordenó Fred y los caballeros sacaron de sus bolsas huevos, frutas y verduras que comenzaron a arrojar, los hombres que rodeaban a Fredy intentaron cubrirse con sus brazos, mientras tanto algunas mujeres y hombres tomaban sillas y las arrojaban, pero Fred las esquivaba con éxito, parecía que danzara.
