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- tres semanas después-

-No los abras todavía, lo prometes?.- Dijo el mientras desataba la suave tela de mis ojos.

-Lo prometo, mimi.- Le respondí para luego escucharlo reír por el tierno apodo.

-Lista?.- asentí suponiendo que el me estaba viendo.- Okey... Ábrelos.

Una mesa con flores y velas fue lo primero que mis ojos captaron, había unos pétalos en el piso y una tranquila y romántica música sonaba de fondo.

-Te gusta?.- Dijo rodeando mi cintura con sus dos brazos y colocando el mentón en mi hombro.

-Esta todo muy hermoso, tu lo hiciste?.- Pregunte anonadada por lo bien planeado y armado que estaba todo.

-Claro que si, Tae me ayudo un poco con algunas cosas, pero es lo de menos.

-Hey, dame créditos también.- Gire mi cabeza y me encontré a Taehyung vestido de camarero con una bandeja de plata en la mano, haciéndome reír por las pintas que traía.

-Que haces aquí? Te vas a quedar toda la noche con nosotros?.- Le pregunte mientras me sentaba en una de las sillas que estaban ahí.

-Ufff, claro que no, Jimin me obligó a que me vistiera así y les diera la bienvenida a su cita, que por cierto es en su departamento y...

-Okey Tae, gracias por nada, creo que es hora de que me encargue yo de las cosas.- Le corto rápidamente Jimin.

El rubio se fue sin antes palmear la espalda de Jimin y susurrarle un "suerte" que claramente escuche.

Luego de una deliciosa cena a la luz de las velas y la hermosa armonía que tenía la risa de Jimin decidimos limpiar un poco y salir a hablar al balcón con una copa de vino en la mano.

-La noche esta hermosa, no?.- Dijo el, girando su cabeza para tener un mejor ángulo de mi rostro.

-Si, esta perfecta.- Le conteste con un sonrisa.

-Casi tanto como tú.- Le di un pequeño golpe en su hombro haciendo que los dos riéramos.-Tengo algo importante que decirte.

Los nervios calaron mis huesos y la piel se me puso de gallina, esa frase siempre me daba miedo, no dije nada, solo lo mire, esperando que siguiera.

-Yo...hace tiempo vengo pensando esto y creo que es lo correcto y estoy muy seguro de lo que quiero...Y lo que quiero es estar contigo el resto de mi vida, quiero que tu seas la persona que esta a mi lado cada vez que abro mis ojos al despertar.- De su bolsillo sacó una pequeña caja, que al abrirla tenía dos lindos brazaletes de plata, con pequeños detalles en dorado.- Si tu quieres y...lo deseas tanto como yo...te gustaría ser mi novia?.

Las palabras no me salían, unas lágrimas recorrió mi mejilla y rápidamente la saqué para abrazarlo rápido con todas mis fuerzas mientras lo único que repetía era "Si".

La alegría que sentía en ese momento era inexplicable, pero siempre tenía esa duda
conmigo que todo el tiempo me carcomía la cabeza ¿Cuando sería el último día? era un miedo con el que vivo desde hace tres semanas, al despertar, al verlo tan tranquilo mientras duerme, me pregunto cual será el último abrazo o beso que nos demos.

Colocó la hermosa pulsera en mi muñeca con sus hermosos ojos cristalinos y una sonrisa que hacía que sus ojos desaparecieran.

-Te amo, Lia, demasiado para ser verdad.

-Te amo, Jimin, demasiado para ser verdad.

Y me besó, un beso que hizo que olvide e ignoré cualquier pensamiento que me desconecte del hermoso y especial momento que estábamos viviendo, nuestras bocas se volvieron a encontrar, con la misma pasión y amor de siempre, un amor que solo nosotros dos entendíamos.



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𝒫𝓇𝑜𝓂𝒾𝓈𝑒. 𝓅𝒿𝓂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora