Honour and Duty

Reclamado...Todavía no - II

Seulgi se asustó en el momento en que abrió los ojos.

Porque lo primero que vio fue una cara tan hermosa que debería ser ilegal.

¿¡Q-Qué!? ¿¡Quiés es este ángel!? ¿ Morí y fui al cielo? ¡No hay forma de que una mujer tan hermosa pueda existir en este planeta!

Seulgi observó cuidadosamente mientras el hermoso ángel respiraba suavemente mientras dormía, su boca ligeramente abierta. Los ojos curiosos de la morena cayeron desde la hermosa cara hasta el cuello y los hombros, que estaban salpicados de marcas rojas de besos.

Los recuerdos de ayer se apresuraron en la mente de Seulgi con la velocidad de un tren se carga. Recordó su ceremonia de boda, sus votos y su noche de bodas.

Ella recordaba todo.

Ella recordaba a Bae Joohyun.

No, no Bae Joohyun. Es Kang Joohyun ahora. Ella es mi esposa. Ella es mía ahora. Se supone que debo cuidarla, protegerla...Darle el mundo.

Seulgi apoyó su cabeza sobre su mano, sus ojos escanearon la piel blanca lechosa de Joohyun en busca de marcas de mordiscos, rasguños o contusiones. Respiró aliviada cuando encontró solo marcas de besos rojo claro.

Bueno. Fui gentil con ella como debería de ser. No puedo ser ruda con ella. Solo mira lo delicada, lo frágil que es. Se rompería si la abrazara demasiado fuerte. Necesito mantener mi fuerza bajo control a su alrededor.

Joohyun es una princesa. Mi princesa. Ella deberá ser tratada como una princesa.

Ella apartó los mechones negros de los párpados de Joohyun, colocándolos detrás de la oreja suavemente, intentando no despertar a su esposa. Pero parece que el cuervo tenía un sueño muy ligero, ya que sus ojos inmediatamente comenzaron a abrirse.

"Perdóname por despertarte, Joohyun." Seulgi le susurró disculpándose a su esposa, quien negó con la cabeza y respondió a Seulgi con voz somnolienta.

"Hmm, está bien, Young Head. ¿Qué hora es?"

Seulgi miró el reloj del abuelo cuando Joohyun enterró adormilada su cara en el hombro de la morena.

"Son casi las 2 de la tarde."

Joohyun jadeó, levantando su cabeza del hombro de su esposa. "¿¡Qué!? ¿Es tan tarde?"

Seulgi se rió entre dientes besando la frenética mejilla de su esposa. "Ayer nos quedamos despiertas toda la noche." Ella sonrió a su sonrojada esposa. "Te acuerdas, ¿verdad?"

La cara de Joohyun se volvió más rosada, sus ojos se apartaron de su esposa con timidez. "Por supuesto que sí. Fue increíble." Miró a su esposa con una sonrisa suave. "Gracias por ser tan paciente conmigo."

Seulgi presionó sus labios contra la tímida sien del cuervo. "Debería ser yo quien esté agradecida. Gracias por ser paciente con mis caprichos."

La morena volvió a besar su sien antes de salir de la cama. De pie desnuda, estiró los brazos por encima de la cabeza, exhalando al sentir los huesos explotar y los músculos adoloridos estirarse y ondularse, dándole un alivio muy necesario. Pasando los dedos por su desordenado cabello castaño, vio los vestidos de la noche anterior arrojados descuidadamente sobre el piso alfombrado. Se dio la vuelta para pedirle a su esposa que se levantara, solo para encontrar a Joohyun mirándola con los ojos muy abiertos y las mejillas sonrojadas.

Seulgi levantó la ceja confundida. "¿Pasa algo, Joohyun?"

Los ojos de Joohyun parpadearon rápidamente, saliendo del trance en el que se encontraba, e inmediatamente apartaron la vista de su esposa muy desnuda y musculosa. "¡N-Nada!" Intentó sentarse, juntando las sábanas blancas hasta los hombros, pero hizo una mueca, alarmando a Seulgi que inmediatamente se sentó a su lado.