Honour and Duty

¿Matar o no matar? - III

"Hmmm, la curación inicial de la marca ha terminado. Solo unos meses más y estará completamente curada."

La Matriarca Kang estaba muy contenta con la piel rosada de la cicatriz. La marca se está curando exactamente como a ella le gusta. Pronto, esta marca se volverá blanca y ligeramente elevada de los músculos de la espalda, lo que indica que la quemadura de tercer grado está completamente curada."

Se dispuso a limpiar y desinfectar la marca, sus manos absolutamente suaves, como el toque de una pluma. Todos los años que pasó con su padre la han hecho experta en reparar las heridas, pero sobre todo, le ha dado suficiente condicionamiento mental para mirar la pus sangrienta y amarilla que supura quemaduras de tercer grado sin arder en el piso.

Es solo por su educación que pudo atender a su esposa, algo por lo que está agradecida. Porque prefiere cuidar a su esposa a dejar que alguien más lo haga. Hubiera sido bastante humillante para ella si ella fuera incapaz de ayudar a su esposa. Sería un fracaso del deber, y a Joohyun no le gusta fallar en su deber, especialmente cuando se trata de su Young Head.

Tarareando sus melodías favoritas para sí misma, tomó la botella de gel de Aloe Vera, apretó una palmada en su mano u, con una mano suave, lo aplicó en la quemadura. La mejor manera de dejar que una marca sabe es dejar que el cuerpo vuelva a coser la piel por sí mismo. Las capas perdidas de piel crecerán solas. Todo lo que Joohyun tuvo que hacer fue asegurarse de que la quemadura no se infectada. Aplicar gel de Aloe Vera sobre la quemadura alivia la piel y la nutre también.

Mientras estaba ocupada esparciendo el gel verde sobre su esposa que estaba acostada en la cama con la espalda expuesta, no se dio cuenta de la mirada apreciaría que tenía su esposa en su rostro.

"Joohyun...¿Cómo pudiste cuidarme todo este tiempo? La herida era absolutamente irritante de ver, pero tú personalmente la atendiste. No creo que ningún cónyuge de Kang Head haya atendido personalmente la marca. Ellos por lo general lo dejan al cuidado de los profesionales."

Joohyun hizo una pausa por un segundo, su mano cubierta de gel se detuvo antes de continuar su trabajo. Solo un poco más en los bordes de la boca del dragón y la marca está lista para ser envuelta.

"Young Head, ¿Puedo recordarle que yo misma pertenezco a una familia de curanderos? Puede que no tenga un título médico, pero seguramente puedo darles a todos los médicos y cirujanos de renombre mundial una carrera por la moneda de oro. Fui educada en casa en conocimiento médico durante años. Por favor, tenga confianza en mis habilidades. Nunca le haría daño." El cuervo respondió pacientemente mientras tiraba suavemente de la cintura de Seulgi, para que la morena pudiera sentarse para envolver las vendas . La morena miró por encima de su hombro con cariño, cuando Joohyun comenzó a rodear las vendas alrededor de la espalda de Seulgi.

"¡Oh Joohyun, tienes mi confianza ciega! Sé que estoy en las manos más gentiles. Estoy sorprendida de tu tenacidad para cuidar una quemadura de tercer grado. No son muy bonitas de ver. Incluso me parece asquerosa mi lesión. Gracias al señor que está en mi espalda."

Joohyun se rió entre dientes, volviendo a unir los dos extremos del vendaje para poder atarlos cómodamente. A decir verdad, la marca era de hecho una quemadura de tercer grado con un aspecto macabro. La forma de la quemadura, que es un temible Dragón rugiente, lo hizo aún más sorprendente de ver.

Las primeras semanas fueron las más difíciles para Joohyun. Su esposa se retorcía constantemente, no con dolor, sino pura agonía, incluso mientras dormía. Y luego, su esposa incluso tuvo fiebre, porque Seulgi era demasiado terca para quedarse en la cama y, en cambio, trabajó en su estudio, Dios sabe qué trama, lo que agrego más a si miseria.

Tuvo que pasar incontables noches despierta al lado de su esposas, avivando la marca de quemadura de su esposa, o simplemente para cambiar la tela mojada en la frente de su esposa. Todo fue muy agotador, y tuvo que lucir círculos oscuros debajo de sus ojos durante días. Pero valió la pena el sueño tranquilo que tuvo su esposa.