Dualidad - III

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Seulgi entró en la habitación en silencio. Exhaló un suspiro de alivio cuando encontró a su esposa durmiendo profundamente en la cama Queen, envuelta en gruesos edredones blancos. La habitación estaba tenuemente iluminada y la luz de la luna se filtraba a través de la pared de vidrio. Al mirar el reloj electrónico en la mesita de noche, descubrió que en realidad eran casi las 3 de la madrugada.

Ella suspiró y se frotó la cara con la mano. Han pasado cuatro días desde que estuvo encerrada en la oficina, firmando papeleo y administrando reuniones...Las cosas aburridas pero importantes. Pero hoy decidió irse a casa, aunque encontrara a su esposa durmiendo. Y eso está bien.

Todo lo que quería hacer era tomar a Joohyun en sus brazos y dormir con ella. Solo cerrar los ojos y dormir, rodeada de ese adictivo aroma a lavanda.

Solo quería ver a su esposa, sentirla en sus brazos.

Quitándose cuidadosamente el traje de diseñador y colocándolos en el piso, sin molestarse en colocarlos correctamente, bajó la frecuencia de la respiración y apretó los dedos de los pies para caminar sigilosamente hacia la cama. Ella no quería despertar a su esposa. Y sabiendo que Joohyun tenía el sueño ligero se aseguró de utilizar todo su entrenamiento para estar tan callada como una sombra en la noche.

Apoyando suavemente la rodilla sobre el colchón, estaba a punto de acostarse junto a su esposa...Solo para encontrar a su esposa, muy hermosa y de aspecto frágil, que azotaba una daga plateada debajo de la almohada, apuntando directamente a su garganta.

Al atrapar la daga en su mano izquierda, hizo una mueca cuando sintió el borde afilado clavándose en su piel, haciendo una profunda herida sangrante en su palma.

"¿¡Joohyun!?" Seulgi miró a los ojos de su esposa, solo para encontrar el intrépido instinto de protegerse. El rostro de su esposa estaba retorcido en un gruñido protector, un siseo bajo provenía de sus labios curvados.

Ella...parecía un cisne protegiendo su nido. Y Seulgi sabe que los cisnes protegen a su pareja y anidan con tanta ferocidad que pueden matar a un humano con sus alas.

El cuervo jadeó cuando se dio cuenta de a quién casi mataba. Inmediatamente retiró su daga, agarrando la palma sangrante de Seulgi.

"¡Young Head! ¡No debiste haberte escabullido así! ¡Pensé que eras un intruso! ¡Oh, por el lago, lo siento mucho, Young Head! Y-Yo no quise.."

"Está bien. Shhhh. Mantendré en mente no acércame sigilosamente a ti otra vez Joohyun." Seulgi le susurró a su frenética esposa, acariciando suavemente su mejilla. Podía sentir la ansiedad saliendo de Joohyun Sabía que el cuervo solo se estaba protegiendo, y tiene que decir que Joohyun sabe como usar el cuchillo con experiencia.

Si no fuera por sus habilidades de defensa, habría muerto hoy de un corte en la garganta.

Bueno, al menos ahora sé que mi Joohyun no es tan frágil como parece. Está bien dicho; no juzgues un libro por su portada.

Un cisne tiene sus alas capaces de bailar y matar.

Joohyun buscó en el rostro de si esposa cualquier indicio de ira, pero Seulgi mantuvo su expresión cálida y aceptable. Ella realmente no estaba enojada con Joohyun. Y se dio cuenta de que su esposa pertenecía a un clan de mil años, a diferencia de su madre, que era una persona promedio normal que no conocía ni una pizca de defensa propia.

Es tan obvio que los Bae entrenarían a sus mujeres en al menos alguna forma de defensa personal. Estas hermosas mujeres necesitan saber cómo protegerse, incluso si  dependen de su otra mitad para protegerse.

Una comprensión silenciosa pasó entre ellas, y Joohyun finalmente se levantó de la cama para obtener el botiquín de primeros auxilios. Mientras envolvía la herida de su esposa con un vendaje bajo la tenue luz de la luna, curiosamente preguntó cómo estaba aquí en casa cuando se suponía que debía estar en la oficina.

Honour and DutyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora