Honour and Duty

Luna Sangrienta [Parte 1] - II

"Bul Yong, ¿cuántos alfileres usas en tu nido de cabello?"

Los ojos de Seulgi se arrugaron con frustración mientras sus dedos se incrustaban una vez más en el estúpido y espeso refugio de cabello negro, tratando desesperadamente de encontrar el decimoséptimo y último alfiler en la lluvia de cabello de su esposa.

¡No puede entender por qué su esposa necesita tantos alfileres para sostenerse el pelo! Ella había hecho las piezas de joyería para el cabello de su esposa de tal manera que no necesitarían ningún alfiler adicional. Se había asegurado de crear accesorios dorados en ellos. Entonces, ¿por qué demonios lleva su esposa tantos alfileres en el pelo?

Esto es peor que su noche de bodas, se quejó en su mente.

"¿Prefieres que me levante el pelo, Young Head? El Jjokjin Meori requiere muchos giros y vueltas, y mi cabello es demasiado sedoso para sostener con un solo alfiler grande. Eran los alfileres o el gel."

Seulgi se estremeció ante la idea de que el maravilloso cabello de su esposa fuera difamado con ese repugnante limo.

"¡No, Bul Yong, no! ¡Usa cien alfileres si tienes también! ¡Pero nunca pienses en esa condenación moderna!"

Su esposa soltó una pequeña carcajada, tarareando en silencio mientras se recostaba un poco más hacia atrás, claramente con la intención de caer al frente de Seulgi, su columna vertebral cayendo en una grave necesidad de reclinarse y descansar. Tanto que ni siquiera respondió al arrebato de su Señora, sorprendiendo a Seulgi. La mujer ingeniosa siempre tiene una voz para burlarse de ella.

Pero no esta noche. Su esposa está cansada. Puede escuchar la ronquera en la garganta de su esposa.

Está contenta de haber traído un asiento trasero Royal Royalce Phantom Limousine, para que su esposa pueda acostarse cómodamente en su camino de regreso al Palacio. Es un viaje suficientemente largo, casi cuarenta minutos desde el Santuario aislado hasta el Palacio Dolmul. Ella quiere que su esposa descanse un poco antes de que lleguen a su casa.

Ella sabe que a su esposa no se le permitirá descansar mucho más tarde.

Frunció el ceño ante esa línea de pensamiento, sus dedos finalmente encontraron el último alfiler, lo apartaron y lo guardaron con seguridad en la mesa de picnic de madera en la cabina trasera del automóvil, después de lo cual comenzó a desatar rápidamente el dorado y Joyas llenas de gemas del cabello de su esposa, colocándolas cuidadosamente en la pequeña mesa de madera de cedro.

Su esposa se quejó con una voz seca, alejándose cuando alcanzó la gargantilla, "¡Young Head, no, quiero usar todo cuando salga la luna!"

Seulgi hizo una pausa, casi considerando aceptar antes de darse cuenta de lo estrecho que sería para su esposa acostarse con kilos y kilos de joyas en el asiento trasero de la limusina.

Todavía quedan unas pocas horas más para que la luna salga en todo su esplendor. No dejará que su esposa sea un maniquí glorificado durante tanto tiempo, tanto como le gusta, ama, ver a su esposa cubierta de oro y rojo.

Se inclinó hacia adelante, presionando su pecho contra la espalda de Joohyun. A pesar de las gruesas capas de tela de seda entre ellas, puede sentir el calor que se acumula entre ellos.

Presionó su boca contra la oreja de Joohyun, sintiendo los bordes del arete del dragón de oro que se enroscaba alrededor del delicado lóbulo pálido de la oreja. Sus dientes rozaron el oro, el canino emitió un sonido de abolladura al morder el metal.

Su esposa se estremeció, un aire respirable escapó de ella.

Era miedo, la Dragon Head lo sabe. Casi se apartó de su esposa, pero en su lugar se encontró presionándose más sobre su esposa.