Cap.2

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El reino estuvo en máxima alerta día y noche durante tres días, el rey Artmir planeó horarios de guardia y estrategias de vigilancia fuera de los páramos de su reino; sin embargo, no hubo ninguna amenaza registrada o vista por los soldados que vigilaban el reino. No hubo una actividad misteriosa o una amenaza cerca.

El rey y sus generales no bajaban la guardia, se mantenían alerta, al igual que sus caballeros, quienes aguantaban los fuertes rayos solares y las frías y sombrías noches.

En el cuarto día, durante en la mañana, se acercaron al reino cuatro hombres jamás antes visto, los guardias de la entrada vieron a cuatro hombres a caballo, posiblemente caballeros, dirigiéndose al reino. Vestían diferente y no pertenecían a un reino cercano a Wöhrein.

—¡Alto! ¡Identifíquense! ¡Ahora! —dos guardias los detuvieron, luego unos cuantos más salieron de los alrededores y les apuntaron con lanzas y ballestas como aviso y protocolo de identificación.

Los cuatro hombres vestían de telas de lana suave y grisácea, todos de tez blanca, llevaban guanteletes, brazal, corazas de metal,  guardamanos y cotas de malla por encima de sus torsos, capas marrones, quijotes y grebas sin escarpes, y espadas enfundadas, ninguno sin yelmos. Iban variados, solamente tres de ellos vestían armaduras, pero el restante no llevaba nada de armadura o espada. Vestía un saco azul marino largo y abierto hasta sobrepasar su cintura luciendo como un cazador, dentro tenía un traje lujoso oscuro, al igual que pantalones de lana suave oscura y botas negras. Era un hombre de cabello largo y rubio, con un bigote fino y un poco de barba encima de su barbilla, sus ojos eran azules como el mar y llevaba un gran sombrero de borde largo de color azul que combinaba con su vestimenta. Era el más arreglado de los cuatro hombres. Los guardias pensaron que era alguien rico con granjas y con buenos cultivos y agricultura, pero descartaron eso y descubrieron que podía ser peligroso como los otros porque llevaba un rifle de caza de cañón largo con mirilla en su espalda aferrado a él por una correa de cuero.

Los cuatro hombres no levantaron sus manos para indicar que estaban indefensos. En cambio, el hombre vestido de azul se bajó de su caballo sin temor y dio un paso adelante y se presentó.

—¡Buenas tardes, hombres que defienden su honor y al reino de Wöhrein! ¡Mi nombre es Alucard y mis hombres y yo necesitamos ver al Rey Artmir! —se presentó el hombre de azul con un claro y alto tono aristócrata con mucha fluidez y alardeo.

—¿De dónde vienen? —le preguntó un guardia que custodiaba la entrada al reino.

El hombre de azul con sombrero y un rifle llamado Alucard sonrió y entrecerró sus ojos antes de contestar.

—Venimos de Londres.

Todos los guardias quedaron sorprendidos por escuchar de dónde venían esos cuatro hombres. Empezaron a temblar y a quedar totalmente impactados.

—¿De Inglaterra, del Reino Unido?

El Reino Unido nació después de una revolución en los reinos de una inmensa isla de Europa del Norte, una rebelión que acabó con una gran tiranía y que se dividió en cuatro territorios con sus respectivos nombres, comandados por un solo hombre uniéndolos todos en uno, llamándolo así como el Reino Unido. Su fama llegó a los cielos, el Norte ahora tenía una gran potencia con un gran territorio con el rumor de ser invencibles. Prácticamente tenían a la nobleza y al reino principal del Norte
enfrente de ellos.

Los guardias los dejaron pasar, nadie era visitado por gente de Inglaterra por nada. Esta era una ocasión especial, tenían a gente importante con algo importante que decir, y debían dar una buena impresión de ellos en Wöhrein y sus alrededores. Las guerras estaban ganadas con el Reino Unido como aliado.

El Espadachín de la Noche Sombría © [Completa✔️]️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora