Sebastian.

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Un ruido llamó la atención de Magnus, estaba afuera de la tienda, pues era mejor dejar dormir solo a Alec. Los demás estaban encerrados en las tiendas y el, literalmente, estaba vigilando que nadie se acercara.

Se puso de pie e intentó escuchar bien lo que sucedía, logró distinguir algo entre un quejido y un gemido. No se iba a acercar por que no sabia de quienes se trataban pero se acordó que el tenía más de media hora de estar ahí y no había visto a nadie salir.

Se levantó despacio y camino hacía el sonido, lo llevó directo a la tienda donde estaba Alec. La abrió y vio a Alec sentado, cruzado de piernas.

El corazón se le aceleró al saber que no estaba en peligro, se tiró de rodillas y lo abrazó.

- Me asustaste, garbancito.- dijo aliviado.- Pensé que algo malo te había pasado.

- No, no.- Alec estaba aferrado a Magnus y no lo dejaba irse.- Estoy perfecto, solo que me desmaye por la impresión.

- Lo se, pero no pude evitarlo.- se separó de Alec y lo miró directo a los ojos.- Te amo.

- Yo mucho más.- susurró Alec, lo jaló hacía el y le dio un beso apasionado.- Tengo mucha hambre.

- Yo igual, cariño. Pero no podemos arriesgarnos a comer algo de lo que quedó en la mesa.- Magnus se mordía el labio con nerviosismo.- No sabemos si tendrá algo.

- Es verdad.- concordó Alec.-¿ Que hora es?.

- No lo se, mi teléfono se apago.- dijo Magnus.

- El mio también, ¿Cuánto tiempos nos quedará?, ya me quiero ir de aquí.

- ¿Que te parece si le vamos a preguntar a los demas?- opinó Magnus.- Ven conmigo.

- Mejor te espero, es que aún no me siento bien. A veced de verdad creó que estoy envenenado.- dijo con asco.

- Ni lo pienses, no te dejaré aquí.-  Magnus estaba serio. Se levantó y tendió la mano hacia Alec.- Así que te llevaré aun que sea cargado.

Alec giro los ojos y se levanto con un leve tambaleó.- Eres un necio. Vuélvete.- Magnus se volvió y sintió que su novio se subía a su espalda, para que lo cargará.- Llevame, de verdad estoy mareado.

- Eres un mimado.- Se río. Caminó hasta la tienda más cercana y con cuidado bajo a Alec, era la de Lydia.

-¿ Que quieren?- dijo sin humor. Estaba sentada, viendo hahia la nada.

- ¿ Tienes la hora?- preguntó Alec.

- Faltan veinte minutos para las tres de la tarde.- contesto seca.

- Gracias.- dijo Magnus. Volvió a subirsea Alec y caminó hasta el centro del lugar.- No me gusta que  estemos separados, siento que seremos más vulnerables.

- Si, siento lo mismo, pero ellos no quieren venir con nosotros.- Alec miró al rededor y luego a él, de manera seria.- ¿ Cuanto faltara para que quién sea haga algo?

- Tal vez es mejor que nos fijemos si estamos completos.- sugirió Alec.

Magnus asintió, le hizo caso a su novio y lo dejo ahí, mientras él recorría las tiendas de una en una. Llegó al final y nego con la cabeza.

- No esta Sebastián.- se quejó.- Todavía le dije que no se alejaran...

Los demás salieron al escuchar la noticia. Ya ninguno se sorprendía, solo hacían mala cara y miraban en su entorno.

-¿ Desde que hora no esta y como carajo es que ustedes sabían?- cuestionó Aldertree.- Hace unas minutos todos nos quedamos dentro y solo tu te quedaste Magnus.

-¿ Que insinúas?- Advirtió Magnus.- Yo no soy el enemigo aquí. Buscate a otro, yo solo intenté que nos quedáramos todos.

- Con discutir no harán que las puertas se abran.- susurró Alec.- Mejor busquemos a Sebastián, debe de estar por ahí.

-¿ Y si no está?- sugirió Lydia.- No quiero encontrar otro cuerpo sin vida por ahí.

- Hay que salir de la duda.- dijo Alec. Se levantó, todavía mareado y se sujetó de Magnus.- Vayamos en parejas, si necesitan ayuda solo girten.... no vean hacia abajo, siempre anden con los ojos al rededor de ustedes.

- Alec tiene razón. Al parecer nos tiene vigilado y se que estara buscando el momento perfecto para volver.- dijo Magnus a los otros dos.- Así que no dejen de ver a todos lados.

- No creo que sea buena idea.- dijo Lydia.- No es buena idea para nada.

- Bueno, puedes quedarte.- sugirió Alec.- ¿Sabes que?, mejor vayamos los cuatro, así es más seguro para todos.

Se encaminaron al bosque, mientras llamaban en voz alta a Sebastián, pero nada que aparecía. Dieron la vuelta al pequeño lugar y no apareció ni siquiera una prenda de él.

Iban de regreso cuando una luz los impactó, Alec cayo por el susto, además de su estado, la luz había hecho que Magnus se revelara y se lo llevara con él.

...
_
Pov. Desocnocido.

La luz no logró afectarme, así que me acerqué a mi objetivo. Estaba acostado, boca abajo.

Me puse sobre el, para inmovilizar lo, lo sacudi y el entre abrió los ojos.

- Hola.- dije con alegría.-¿ Tan rápido has despertado?.

-¿ Tu.....- intentó acusarme Aldertree.

- Yo, así es.- Miré alrededor para ver si alguno había despertado. Pero al parecer la luz si había funcionado a la perfección.- Creo que tendré que hacer esto rápido.

- Estas demente.- me gritó. Le tape la boca y comense a reírme.

- Pues ustedes dijeron que si.- dije sin ánimos de hablarle de eso.- Al menos quería que eso se cumpliera, ustedes siempre insistieron en que yo estaba loco e incluso convencieron a la gente, por eso me encerraron en ese maldito manicomio, luego comencé a escuchar voces y supe que iba a salir demente de ahí. Intenté controlarme pero ya no soy igual que antes, estoy loco por culpa de ustedes...¿ Y sabes que pienso, Aldertree?....que nadie se va sin pagar de este mundo, ¿ Sabes cuál sera tu castigo?, haré que vivas sin una mano, siendo inútil, ¿ que más castigo que vivir una vida miserable?

A Aldertree no lo quería matar, dicen que el mejor premio para alguien como él es la muerte, así que quería que se retorciera en su miserable vida.

El fue el principal en todo esto, fue quien ingenió el plan para que me encerraran.
Veran, nosotros eramos amigos, un grupo de niños que siempre andaban juntos, pero todos saben que nunca falta el envidioso en el grupo
Así que uno de ellos me envidio, al incio fue una pelea de niños, pero conforme pasaba el tiempo se iba volviendo cada vez más fuerte. Luego pasó lo que pasó y él simplemente me pidió perdón... yo acepté, pues por que a los enemigos se les debe tener cerca.

Aldertree era el hijo del director del instituto, así que él habló con su padre y dijo que yo tenía comportamiento de alguien desquiciado, luego el director habló con mis padres. Y Lo que comenzó como un juego se convirtió en algo serio.

Y todo había empeorado por que el grupo se había puesto en mi contra, eran siete contra mi. Aldertree solo habló por su amigo con su papá y yo estaba encerrado a los pocos días....

.......

Magnus abrió los ojos y sintió un peso sobre él. Era Alec que tenía los ojos cerrados, al parecer estaba inconsciente.

Se sentó con el en su regazo y buscó a Lydia y a Aldertree.

Y entonces notó que Aldertree no tenía una mano, estaba inconsciente y sangraba mucho.

Dejó a Alec a un lado y toco el pulso de Aldertree, pero ya no palpitaba.

Ahora solo quedaban ellos dos, Lydia y un Sebastián desaparecido.

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Casi termino esto hoy☠
☠ Ya quedan pocos capítulos y creo que los terminaré de subir mañana y el lunes. Casi no ando de ánimos y voy a ver si leo mucho para que se me pase☠

¿ Que opinan sobre Lydia y Sebastián?🤔

Homicida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora