—No sé que quieres que te diga, amiga, yo te lo dije desde el primer día que actuaste mal y no me puse la venda en los ojos simplemente porqué te amo y porqué la pasaste mal, Lando esta en todo su derecho de sentirse como se siente.
Habían pasado días en los que no hablaba con Lando, encerrada en la habitación apenas salía por algo de comida pero ni siquiera lo miraba.
Sabía que estaba en la casa porqué escuchaba la puerta de la habitación de invitados abrirse.
De ahí en fuera, no sabía más.
—Fuimos muy rápido.
—Antes de volver una noche, debiste ser consiente que así como tú sufriste secuelas del secuestro, él también puede tener secuelas por dejarlo. Sarah, nada es justificación al herir a una persona.
—¿Y que hago?–sorbí mi nariz–es una lenta agonía estar aquí.
—Perdonarte y aceptar de una vez tus errores, lo que pasaste no es excusa, la culpable y aunque nos duela aceptarlo, eres tú. Buscaste ayuda pero, ¿Quién lo ayudó a él? Amenazarlo con que te volverás a ir no es la solución, deja de oensar solo en ti.
Volví a llorar sin consuelo.
Nunca lo considere, me había equivocado, le había hecho más daño del que llegué a pensar.
Lando p.o.v
No habíamos vuelto a hablar desde la última vez y tampoco tenía intención de volver a rogar por ello.
A pesar de todo, yo también tenía orgullo y no iba a dejar que me pisoteara de nuevo, tal vez me estaba equivocando o tal vez no, pero iba a protegerme a toda costa.
Días sin saber de ella habían pasado aunque viviéramos bajo el mismo techo.
La escuchaba pasar por el pasillo junto a los pasos del perro pero no la quería ver, no hasta que se aclarara las ideas.
—¿Entonces es oficial?
—Lo es, aunque no lo harán publico hasta dentro de un par de semanas, es oficial que iniciamos en Austria–dijo mi compañero con emoción–lo estoy deseando.
—Yo igual, necesito salir de aquí o voy a volverme loco.
—¿No han hablado?
—No, no voy a ser yo esta vez quién baje la guardia.
—Bueno, estas en tu derecho.
—¿Y tú como vas con Isabel?
—Bueno–suspiró del otro lado de la línea–podría ir mejor también te lo digo.
—Pero, ¿Te perdonó?
—Jura que sí pero yo sé que le duele.
—Es normal...
La miré pasar por la sala al patio para sacar al perro.
—¿Qué vas a hacer si te dice que se vuelve a ir?
—Nada.
—¿Nada?
—Ya se fue una vez, me prometió que no lo volvería a hacer pero si lo hace... Es que no me importa ya.
—¿Qué tan seguro estas de que no te importa?
—Cero.
—Siempre tengo algo que decir pero esta vez no.
—Lo sé pero no se puede hacer mucho, soy consiente de que no es mi culpa.
—Llamaré después, trata de pensar bien que vas a hacer. La temporada iniciara en nada y tenemos mucho en que concentrarnos.
—Claro–entró a la cocina–claro, cuídate.
—Igual ustedes.
El ambiente estaba tenso, se movía por la cocina preparándose el desayuno mientras yo veía y ordenaba mi horario de entrenamiento en el ordenador.
Me puso mi taza de Star Wars con café al lado pero sin hablarme.
Era odiosamente irritante y hermosa cuando quería.
—¿Qué?
—¿De que?
—Si estas dudando, no, no le puse nada raro.
—Yo no dije nada.-encogí los hombros.
—Tenemos cosas que hablar–asentí para que continuara–mira, estos días así han sido tortura...
—Efectivamente.-le di la razón.
—Sé que soy una tonta por muchas cosas que hice al pensar solo en mi, creo que soy la primera en pelear que no me gusta que piensen o actúen por mi sin mi consentimiento.
—Toda la razón.
—Sé también que te debo muchas disculpas por todo. Por irme y dejarte sólo, por creer que solo yo había estado afectada... Por tratarte como sino tuvieras sentimientos.
—Lo del porqué te fuiste ya lo hablamos la otra noche... Pero acepto las disculpas por tratarme como sino tuviera sentimientos.
—Muy modesto de tu parte...
—Lo suficiente para saber que lugar me merezco en la ecuación–encogí los hombros–mira, la temporada iniciará pronto y más pronto tengo que concentrarme en todo eso. No te quiero presionar pero, creo que es momento de dejar de bailar alrededor de los hechos y comenzar a tomar decisiones.
—¿Decisiones?
—Sí, decisiones, como si te quedas o te vas, como que volverá a ser de nosotros cuando todo este encierro termine y así sucesivamente.
