[ ¿Por qué permites que te dañen? Sabiendo que tu puedes dañarlos más...]
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Envié un mensaje a Jean, invitandole a nuestra salida entre amigos, y explicándole la situación anterior, me dijo que podría ir, aún que le pareció raro que yo le invitase aún si pocas veces hablamos.
Llegó el día esperado y todos los vimos en mi apartamento la mañana al día anterior, llegaríamos en el medio día y podríamos descansar en el hotel pensado. Compramos algunos refrigerios para comer de camino, éramos 5 y era el número justo para pasajeros en mi auto. Dejamos las maletas en la cajuela y subimos al auto para emprender nuestra pequeña aventura entre amigos.
En cierto punto me detuve a cargar gasolina mientras los chicos iban al sanitario o a comprar algo más que comer. Revise mi celular y me encontré con un mensaje de dicha rubia bonita.
Annie: [12:43] Hey, ¿Hola?.
Armin: [1:16] Hola, perdona por no haber contestado, iba manejando.
Annie: [1:18] Está bien.
Armin: [1:19] ¿Cómo estás?
Annie: [1:22] Bien, ¿Y tú?
Armin: [1:22] Bien bien.
Nuevamente, un largo visto.
La voz de la azabache me saco de mis pensamientos cuando llegó al auto diciendo "Listo, Vámonos", fue entonces que nuevamente empecé a manejar.
Durante el camino iban contando chistes, bromas y varias referencias de doble sentido que en un principio no entendí hasta que Mikasa le explicó cada una y realmente sentí que me traume. No vuelvo a preguntar algo referente a sus cosas, esos chicos un día me van a dejar más traumado que nada, y vivir con traumas no me gusta, muy feo para alguien tan inocente como yo.
Una vez llegamos repartimos las habitaciones como habíamos quedado, Mikasa con Sasha, y nosotros 3 en una sola habitación, así que nos retiramos a nuestras habitaciones, en una media hora nos veríamos en el vestíbulo para ir primero a comer al restaurante del hotel.
Llegamos y dejamos las maletas junto al armario, Connie se aventó a la cama como gorda en tobogán desordenando todo. Jean le siguió el juego y se tiró encima,. Mientras yo solo observaba desde la puerta que daba al pasillo. Las habitaciones tenían dos cuartos pequeños con dos camas, un pequeño armario y una mesita de noche junto a una lámpara por cuarto. Cada quien escogió su cama y nos cambiamos las ropas a unas más cómodas.
Bajamos al vestíbulo y ahí estaban las dos chicas. Mikasa llevaba una camisa escotada color rosa coral, un short de mezclilla, y unas sandalias con diseño de flores, mientras Sasha llevaba una camisa olgada azul cielo con una falda color Lila y sus zapatos lisos blancos.
Llegamos al restaurante y pedimos unos cuantos mariscos, realmente estaban buenos, incluso a Mikasa le gustaron, quien no acostumbra a comerlos seguido, porque tienen una apariencia y consistencia "rara".
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Todo o Nada.
Fanfiction"No sabía que mi peor apuesta sería la de apostarte con el destino... Y tampoco crei que me cobraría con tus últimos respiros..."