Capítulo 10

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21 de diciembre del 2013

Me levante sintiéndome fatal Roline, odiaba tener resaca para mí es lo peor del mundo. Sientes que la cabeza te va a explotar y estas de mal humor.

-Demonios Derek, apaga el maldito sol-Gruñi mientras me tapaba la cara con las sábanas.

-Shh Cor, no hables tan duro que me duele la cabeza-Hablo el abrazándome.

Dios sabia que sería un día largo y difícil. Y lo peor es que sabía que no había comida real para calmarla, había comida chatarra y más alcohol.

Me levanté mientras me maldecía por tomar tanto pero sabía que hoy lo haría de nuevo. Asi soy yo. Fui hasta el armario y abrí mi bolso que tenía unas pastillas para el dolor de cabeza, sabía que todos me armarían por esto.

Tomé el paquete y fui a la cocina para buscar agua. Allí en el desayunador me encontré a Jhon, que se veía muy pero muy mal.

-Si no tienes algo para la resaca mejor vete-Bufo el molesto, lo cual me causó gracia.

-Bien, como andamos de mal humor no te daré de esto-Bromeé sosteniendo las pastillas frente a su cara.

-¡Cor! ¿Te han dicho lo hermosa que te ves recién levantada?-dijo Jhon en un intento de conseguir una pastilla.

-Si, así que gracias -hable sonriendo y dándole una de mis valiosas pastillas.

-Eres la mejor Cor-dijo sonriendo y saliendo de la cocina.

Ya empezaba a sentirme mejor, se me había pasado un poco el dolor de cabeza pero estaba algo mareada.

-¿Qué es eso que tiene Jhon? Yo quiero -hablo Derek entrando a la cocina haciendo puchero.

-Primero debes ganartelo-dije en tono juguetón.

-¿Te han dicho lo hermosa que te es recién levantada?-hablo el sonriendo triunfante.

Hombres. Son muy poco creativos.

-Bien, toma-dije dándole una pastilla.

-Gracias Cor-Agradecio besándome la frente y saliendo de la cocina.

Bien ya van tres, faltan tres más.

Me senté a observar el mar mientras pensaba en estupideces hasta que la voz de mi prima me sacó de mis extraños pensamientos.

-Es un hermoso día -hablo risueña.

¿Por qué demonios estaba feliz y no con una resaca mortal? Después de todo, ella bebió mas cualquiera.

-¿No te duele la cabeza Valentina?

-Bueno, verás es una larga y asquerosa historia-empezo a hablar mientras se sentaba frente a mí -si me sentía mal, quería morir. Incluso juré no tomar alcohol nunca más -dijo esto último riendo-pero después vomite todo al levantarme y me siento de maravilla.

-Increíble, lo tendré en cuenta para esta noche.

Eran las 10 de la noche y nosotros aun no salíamos del agua desde hacia 6 horas, debíamos de tener ya hasta el pensamiento arrugado Roline.

-¿Quien va a por el alcohol?-dijo Mark chapoteando en falso berrinche.

-Yo voy-hablo Valentina.

Al llegar trajo una botella de ron con coca cola y jugo de naranja. Quien iba a imaginarlo...una de mis bebidas alcohólicas favoritas. Sería una noche estupenda.

-¡Bebe! ¡Bebe! ¡Bebe!-Gritabamos todos al tiempo que veíamos a Mark tomar se lo último que quedaba de la botella de ron.

Hacia las caras mas graciosas que había visto, tal vez era el alcohol en mi organismo o que estaba feliz, pero no podía parar de reír.

Teníamos la música a todo volumen y creo que ya me había fumado yo sola mas de 2 cajas de cigarros.

Sé que es un mal hábito Roline, y lo dejaré... Algún día pero por ahora me relaja bastante cuando estoy estresada o nerviosa o tengo ganas de distraerme.

-Caroline Rose deja en ese instante ese cigarro y dame un beso-se tambaleó Derek hasta llegar a donde yo estaba fumando tranquilamente.

-Estas borracho-dije riendo.

-Lo sé pero igual sigo pensando que eres hermosa.

-¿Y eso qué tiene que ver?-pregunte graciosa.

-No lo sé, solo besáme.

Le dí un casto beso en la mejilla y me partí de risa al ver su cara de confusión.

-¿Qué carajos fue eso?-pregunto desconcertado.

-Lo que me pediste, un beso-conteste aguantando la risa.

-Ja ja que risa señorita Rose, eres muy graciosa. Ya veremos quien ríe mejor.-dijo mientras iba y buscaba mas cigarros.

Al ir a dormir eran las 4 de la madrugada. Me dí una dicha caliente, me puse mi pijama y al salir del baño vi a Derek tirado en toda la cama ocupando mi espacio. No pude evitar sonreír.

Como pude lo moví y me metí bajo su brazo. Cuando estuve a punto de quedarme dormida lo quitó.

-¡Hey!-reclame enfadada.

-Buenas noches Caroline-dijo Derek dándome la espalda.

Ya entendí, es su forma de vengarse por el beso pero no dejaré que me gane, no señor.

Me lancé sobre el y lo abracé como si fuera alguna especie de chimpancé. El estaba muy cansado y borracho como para quitarme así que ambos dormimos en esa posición las siguientes 6 horas.

El Diario De CarolineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora